Agentes del Greim de toda España se formarán en rescate de cuevas en Ramales de la Victoria

Ramales de la Victoria es el lugar elegido para que unos 120 agentes de los Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil de varios puntos de España se formarán en rescate de cuevas en la localidad cántabra de Ramales de la Victoria.

Según ha informado la Guardia Civil de Cantabria, se sumarán a esta iniciativa las áreas del GREIM de Cangas de Onis, Jaca y Madrid, con sus respectivas unidades. El plan de formación consta de dos semanas en la localidad cántabra y se desarrollará hasta el mes de junio.

El lugar escogido es Ramales de la Victoria, ya que cuenta con más de 200 cavidades y travesías como las de Cueto Coventosa, Caballos Valles o Acebo Rubicera, entre otras, idóneas para llevar a cabo tales acciones.

El plan de instrucción de las jornadas consta de diferentes ejercicios de rescate, simulacros con camilla, travesías y talleres especiales en espeleología.

El rescate en cavidades y travesías subterráneas es de gran dificultad, por lo que la formación de los agentes es fundamental y el plan de instrucción de las jornadas consta de diferentes ejercicios de rescate, simulacros con camilla, travesías y talleres especiales en espeleología. En algunos casos, estos rescates demandan de una cantidad importante de personal, por lo que si es preciso, y gracias a la coordinación que se va a ejercitar en estas jornadas, las diferentes áreas del Greim de toda España estarían preparadas para acudir a cualquier punto del país para dar apoyo.

En el caso de Cantabria, para apoyar a los efectivos ubicados en Potes, acudiría la unidad de Cangas de Onís (Asturias), y de ser necesario por su complicación, podría sumarse cualquier otra de España.

Creen que cumplir con su deber no les convierte en héroes, aunque lo cierto es que han salvado la vida de muchos montañeros en Picos de Europa. En Potes, el Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim) está formado por once agentes: un sargento, dos cabos y nueve guardias, a los que se suma Arán, un precioso pastor alemán de línea checa experto en avalanchas y grandes áreas.

Todos, Arán incluido, forman una gran familia, ya no sólo por el tiempo que pasan juntos, sino por las experiencias que les toca vivir. Desde el traslado de heridos hasta una zona idónea para que les recoja el helicóptero, a pasar noches buscando a 'despistados' a los que la falta de orientación les ha jugado una mala pasada, pasando por el duro trago de transportar cadáveres hasta zonas accesibles... Tienen mil y un historias que contar, y lo hacen con humildad, sin sentirse héroes (dicen que les suena hasta pedante), y con la mochila, el material, el cuerpo y la mente preparados por si reciben un aviso. Su disponibilidad es plena. Su pasión por el trabajo, también. En este reportaje puedes conocerles mejor.