Así fue el ataque de un oso a un escalador en el monte Futago de Japón

«Fui atacado por un oso por detrás», relata. Como es lógico, intentó defenderse. En la secuencia se puede ver cómo el enorme animal intenta morderlo. Sin embargo, el hombre no se amilana e intenta zafarse de él, primero con un empujón y luego con patadas y puñetazos. Hasta se puso a gritar por si eso molestaba al animal. «No tuve más remedio que enfrentarme», dice.

Al final, el oso se marchó aunque al escalador tuvo que tomarse un respiro antes de continuar su marcha: «Volví a subir a la cumbre y luego regresé por donde llegué». Tras ello, ha reflexionado sobre los motivos del ataque. Cree que lo hizo para proteger a un osezno. «Invadí su territorio y lo lamento», señala.

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La región donde ocurrió este suceso es una de las favoritas entre los observadores de aves y los montañeros. Sin embargo, la página de turismo local de la zona advierte que los visitantes no deben escalar el Monte Futago. «Actualmente, la montaña está cerrada al público por conservación de la naturaleza», se puede leer en su web.

En Japón hay dos especies de oso: el oso negro asiático y el oso pardo, y estos últimos sólo habitan en la isla de Hokkaido. Los osos negros asiáticos viven principalmente en los bosques y montañas del este de Asia, pueden llegar a pesar hasta 200 kilos y tienen fama de ser especialmente agresivos con los humanos.