En Cantabria invernan ya siete águilas pescadoras

El censo llevado a cabo, que tiene carácter bianual, pertenece a una iniciativa impulsada desde 2017 por la Fundación Migres para el seguimiento de los ejemplares invernantes en la península ibérica, coordinando a grupos de las diferentes comunidades autónomas y contando con la colaboración del Colectivo Aves de Portugal, que se encarga del seguimiento realizado en el país vecino. De esta forma, en el caso de Cantabria se colabora con Bahía de Santander y Osprey Centre para el desempeño de la labor.

Así las cosas, en nuestra región han sido 25 los voluntarios encargados de prospectar 30 estaciones de muestreo. En concreto, los campos de acción para el seguimiento han sido los humedales del Embalse del Ebro, Tina Mayor, Tina Menor, San Vicente de la Barquera, Ría de la Rabia, Ría de San Martín de la Arena, Estuario del Pas, Bahía de Santander, Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, Ría del Agüera.

De todos esos puntos, es en la Bahía de Santander y concretamente en Marina de Cudeyo donde más ejemplares se han localizado, con dos fijos de los siete de Cantabria. Aunque, los encargados del censo puntualizan que «dependiendo del día puede haber en esas marismas tres águilas pescadoras», ya que, al parecer «uno de ellos combina la bahía con el estuario del Pas». Con todo, el dato es el mismo que en 2019, en el que también se contabilizó a dos de estas aves en aguas de Marina de Cudeyo, mientras que sólo una fue vista en 2017, confirmando el buen hacer del programa para la recuperación de la águila pescadora que desde hace años se está llevando a cabo en el municipio.

El resto de los siete ejemplares avistados en Cantabria están repartidos entre la zona de Santoña, Suances y San Vicente de la Barquera. A nivel de región en 2017 se observaron tres de ellos y cinco en 2019. Este incremento de la población se debe, entre otros motivos, al aumento de las poblaciones europeas y el cambio climático.