Una gaviota de Groenlandia, de vacaciones en Santander

Ya en tierra y con la sensación de que estaban ante un ejemplar especial observaron que sus plumas eran casi blanquecinas y que las primarias (las de las puntas de las alas), eran más oscuras y por tanto propias de una gaviota groenlandesa, «que es un híbrido entre la canadiense y la islandesa». Mirando los archivos ornitológicos comprobaron que sólo se han avistado dos de esta especie (Larus glaucoides kumlieni) en Cantabria: la primera en 2009 sobre la ría de Boo y la segunda, en diciembre de 2021 en Langre.

¿Cómo ha llegado hasta aquí? No hay una certeza, pero los expertos creen que pudo traerla una borrasca, o que vino siguiendo la estela de una embarcación o que, simplemente, se dejó llevar por las corrientes de aire los días del último temporal. Además, Sainz señala que el ejemplar era un adulto y que, por tanto, no obedece a una «dispersión juvenil» como el típico joven que se va enfadado de casa a vivir la vida. Al ser ya maduro lo más probable es que vuelva a su zona de cría y para ello «tendrá que volar hasta el Golfo de Vizcaya, de allí ir hacia arriba y cuando esté muy al Norte cruzar hasta llegar a Groenlandia de nuevo».

Avistar una gaviota de este tipo de una forma tan fortuita en Santander enorgullece a Sainz ya que, además de ser el responsable del exitoso proyecto de conservación del águila pescadora en la bahía, fue quien gestionó que 'NatureWatch' apostara por la capital cántabra como sede del encuentro que se ha celebrado el pasado fin de semana en la ciudad y en el que han participado más de un centenar de profesionales y ecoturistas.

El evento, enmarcado dentro del Plan de Sostenibilidad Turística 'Norte Litoral-Costa Quebrada', sumó ponencias y mesas redondas en el Palacio de La Magdalena, pero también experiencias de ecoturismo centradas en observar en vivo los recursos del Geoparque Costa Quebrada y avistar aves marinas como el cormorán moñudo, los zarapitos trinadores, los colimbos grandes o, como esta vez, una gaviota polar.

Carlos Sainz es consciente de la importancia que va adquiriendo el turismo de observación de la naturaleza así que, como el resto de los ponentes, espera que las administraciones vean el potencial de este tipo de acciones. Cada ciudad en la que se organiza un encuentro de 'NatureWatch' organizan salidas para avistar la especie emblemática de cada zona, y si en Santander ha sido el águila pescadora, en Somiedo es el oso pardo, en Madrid la cabra montés o en Galicia el cormorán moñudo. Entre los ponentes destacaron dos autores cántabros: el profesor y divulgador oceánico Juan José González-Trueba y el cineasta, documentalista y educador ambiental Enrique Talledo.

Las experiencias expuestas por los diferentes ponentes pusieron de manifiesto la importancia de la colaboración privada y el compromiso y calidad de las experiencias creadas, además de la variedad de productos ecoturísticos ofertados actualmente por las empresas participantes, y su potencial. También quedó patente el gran potencial ecoturístico de la Bahía de Santander, su Norte Litoral y del territorio Geoparque Aspirante Costa Quebrada'.

La educación ambiental y la contribución activa a la conservación están íntimamente ligados a la filosofía de este tipo de eventos, por lo que el 10% de la cuota de las inscripciones irá destinada al proyecto de recuperación del águila pescadora como especie nidificante en la Bahía de Santander que desarrolla Carlos Sainz. A este importe, se añadirá la recaudación obtenida de la subasta de las acuarelas del artista de naturaleza Luis Frechilla. Además, 'NatureWatch Santander 2024' será certificado como carbono neutral gracias al acuerdo con una empresa que calcula la huella de carbono generada, para minimizarla y certificar su compensación para que sea un evento libre de emisiones.

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