Liébana, la comarca de las mil maravillas

Hay quien denomina a Liébana la pequeña Suiza, pero por qué vamos a compararnos a otro lugar si Liébana alberga sus propios tesoros por descubrir a lo largo y ancho de sus valles. Los paisajes son de profunda belleza y relieves extremos, donde los Picos de Europa se imponen como protagonistas y guardianes de estas tierras. El Cornón en la sierra de Peña Sagra, quizá algo eclipsado por los Picos, nos hace viajar a las posibles batallas que se fraguaron en el Monte Medulio.

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Las hojas de los libros de historia sitúan en el territorio muchos de los momentos cumbre de España e incluso de Europa. Por lo tanto, aquellos enamorados del pasado para entender el presente tienen innumerables retazos históricos que ayudan a la obtención de una visión global y de contexto. La iglesia de Santa María de Lebeña, el monasterio de Santo Toribio de Liébana, la iglesia Santa María La Real de Piasca, la torre de Mogrovejo, pinturas y murales ocultos, el Lignum Crucis, el círculo megalítico de Peña Oviedo, el casco histórico de Potes, la Torre del Infantado, Beato de Liébana… Podríamos seguir así el resto del artículo y es que Liébana es un territorio donde no hay posibilidad de aburrirse porque la riqueza histórica y de patrimonio cultural es insólita.

El lienzo de tanto protegido por las gentes lebaniegas, se alza en un entorno abrupto, exigente, que podría ser premio a mejor fotografía en cualquier película. Los Picos de Europa, vigilantes, escoltan siglo tras siglo a Liébana, y la Cordillera Cantábrica refuerza el cuidado del territorio. Liébana cuenta con muchas especies de fauna y flora, algunas de ellas endemismos de la Península Ibérica, y ecosistemas singulares donde cohabitan con los usos antrópicos.

Liébana es además destino de ecoturismo y no es extraño porque hay un gran legado de especies emblema como el lobo ibérico, gato montés, desmán ibérico, quebrantahuesos, águila real, corzo, rebeco, ciervo, mariposas, orquídeas, enorme comunidad de insectos, picamaderos negro, pico mediano, colirrojo real, gorrión alpino, treparriscos, collalba gris, armiño, gineta, oso pardo… Una enorme lista de animales que ocupan los objetivos de fotógrafos de naturaleza que viajan para inmortalizar en una instantánea animales que se encuentran en este territorio pequeño pero infinito en la naturaleza.

Las instituciones locales como la Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia, y el Grupo de Acción Local de Liébana, perfilan, a través de su Plan de Sostenibilidad Turística, una batería de oportunidades para que la población local pueda sacar rendimiento a este ecoturismo sostenible, protegiendo el territorio, pero también generando tejido socioeconómico para fijar población y crecer en oportunidades. La etnografía, gastronomía, experiencias y patrimonio 360º están diseñándose en un plan con proyección de futuro y que pretende posicionar a la comarca en el destino predilecto del ecoturismo a nivel nacional.

La Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia (MLP) ha digitalizado a través del Plan de Sostenibilidad Turística de la comarca un total de 70 rutas de montaña para público no especializado Los senderos se encuentran agrupados de forma gratuita en la aplicación Wikiloc, en el perfil Liébana Picos de Europa, donde el usuario puede seguir los `tracks` organizados en listas por municipios 🡪 aquí.

El proyecto 'Corredor de Ecoturismo de la España Verde' es impulsado por las cuatro comunidades integradas en la marca «España Verde»: Asturias, Cantabria, Euskadi y Galicia. En Liébana hay varios negocios que se interesan por el modelo turístico o de producción para ofrecer: Ábregu Chalet Rural, Albergue La Aldea, Apartamentos Los Picos de Europa, Apiturismo y Miel Liébana Dulce, Casa de Las Arcas, Casa de Reposo La Perezosa, Casa Fidela, Colmenares de Vendejo, Destilería Sierra del Oso, Hotel Restaurante Casa Cayo, Pago de Tolina, Quesería Río Deva y Senda Ecoturismo.

Las experiencias viajeras siempre son más satisfactorias cuando se termina un periplo de visitas con buenos platos y recetas de la zona con productos de cercanía km 0. Liébana tiene un microclima que hace que los productos de la huerta sean de gran calidad y surtan las mesas de todos los negocios hosteleros dirigidos por empresarios que se involucran en la degustación de los clientes. Podemos decir que Liébana satisface todos los sentidos y no iba a ser menos con el gusto.

El legado patrimonial e histórico deja fechas señaladas en el calendario lebaniego, pero también en los de turistas y visitantes enamorados del territorio. Probablemente, la más conocida es la fiesta del orujo, que fue instaurada desde 1984. Se celebra el segundo fin de semana completo de noviembre, ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Regional y cada edición acoge a miles de asistentes.

Otra celebración que atrae a locales y foráneos es la Virgen de la Salud el 2 julio. Se celebra en las praderías de Áliva, en pleno corazón de los Picos de Europa. Muchas personas asisten a esta procesión sean o no creyentes, porque además de la misa solemne hay muchas otras actividades que tienen que ver con las costumbres y tradiciones lebaniegas.

No podemos olvidar la reliquia que se custodia en el monasterio de Santo Toribio de Liébana, porque en torno al Lignum Crucis hay un grueso listado de citas fundamentales y de celebración. Una de ellas, y la más conocida fuera de las fronteras, es el Año Jubilar Lebaniego, que en los últimos años santos ha sido dotado de especial protagonismo por parte del Gobierno de Cantabria, además de su camino de peregrinación: Camino Lebaniego Patrimonio de la Humanidad.

Potes tiene distintos reconocimientos como el premio a Capital del Turismo Rural, uno de los Pueblos Más Bonitos de España, el pueblo de interior más bonito según la prestigiosa guía de viajes Lonely Planet, entre otros. Este bello pueblecito bucólico a las faldas de los Picos de Europa recibe cada año millones de visitantes que recorren sus calles empedradas, los puentes que engalanan vistas y paseos, patrimonio cultural y sus ricos productos que podemos encontrar en la mítica calle La Cántabra.

Además de ser una villa de encanto histórico y natural, también ofrece muchas alternativas de ocio. Barecitos y restaurantes con encanto sobre el río Deva y el Quiviesa, programa cultural de actuaciones y obras de teatro, conciertos… Si aún no hemos desfallecido de recorrer sus valles, aún podemos aprovechar la noche con iluminación de cuento y bañada por la luna de montaña que nos acerca a las estrellas.