La novia del montañero muerto en Italia por el ataque de un oso pide que no le sacrifiquen

El pasado día 7 de abril se confirmó la muerte de Andrea Papi, un corredor de montaña de 26 años que había salido a correr por un bosque cerca de Caldes, en el Trentino. Tal y como confirmó la autopsia, la causa del fallecimiento de Papi fue el ataque de un plantígrafdo, que, como se descubrió después, ya había atacado previamente a otros senderistas.

Los servicios de rescate encontraron al montañero de madrugada en un barranco, con heridas en el cuello, brazos y torso provocadas claramente por las garras de un animal. Según la autopsia, Papi estaba vivo en el momento del ataque y llegó a defenderse con los bastones con los que entrenaba, pero no pudo evitar el trágico final.

Gracias al análisis del ADN encontrado en el cadáver del joven, pudieron identificar al plantígrado, una osa bautizada como JJ4 que forma parte de 'Life Ursus', el proyecto con el que introdujeron osos en la provincia de Trento entre 1996 y 2004. En 2021 había registrados de 69 ejemplares en ese territorio, todos ellos identificados y geolocalizados.

Este mismo animal ya era conocido por las autoridades de la zona. Hace un mes había atacado a varios senderistas, por lo que se ha abierto un debate público serio: ¿debe ser sacrificada JJ4?

Vecinos de la zona y especialistas medioambientales se han puesto a debatir al respecto. A favor del sacrificio de la osa está la ONG ecologista WWF, que considera que este especímen en concreto debe ser capturado y eutanasiado. «Retirar a ese ejemplar disminuye los riesgos de otros incidentes similares y mejora la aceptación de la especie por parte de la población», afirma esta organización en un comunicado. En contra de esta radical decisión está la Asociación Nacional de Protección de los Animales (Enpa), cuya portavoz, Annamaria Procacci, pide un control mayor del acceso a las zonas donde hay más concentración de plantígrados.

«El hombre no es una presa para el oso. Por el contrario, el oso es un animal particularmente temeroso que se mantiene alejado» de los humanos, explicó a la agencia AFP la ecologista, que lamentó la falta de esfuerzos para «desaconsejar el acceso a zonas donde hay osas con crías».

También está en contra del sacrificio una víctima colateral de la osa JJ4, Alessia Georgi, la novia de Andrea Papi. En su cuenta de Facebook ha lanzado varias peticiones para que no se elimine al animal, e incluso se ha enfrentado a los políticos regionales que están haciendo de este suceso una campaña propia.

«El oso hizo lo que su instinto le dijo y el animal ciertamente no tiene la culpa. Si no tienes un conocimiento de la causa, es mejor mantener la boca cerrada y dejar que los que entiendan lo hagan. Ustedes son los animales que se deleitan con el dolor de otras personas», se lamenta en uno de los mensajes.

Aunque se calcula que hay entre 120 y 200 osos en Italia, casi todos en las regiones de Trentino y Abruzos (al sureste), este es el primer incidente mortal que se ha registrado con ellos involucrados.

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