Borrar
Un oso se rasca el lomo contra un arbol durante la pasada primavera IMAGÉNES: Consejería de Desarrollo Rural y Medio Ambiente

Los ojos del bosque

Fototrampeo ·

57 cámaras camufladas en los espacios naturales de Cantabria permiten hacer un seguimiento de la fauna de la región y dejan imágenes inéditas de la rutina más privada de una veintena de especies

Pilar Chato

Santander

Jueves, 10 de febrero 2022

Un oso se rasca el lomo contra el tronco de un árbol; es primavera y toca cambio de pelaje. Otra, con dos crías, camina por la nieve a pesar de ser época de hibernación. Dos corzos chocan sus cornamentas en medio del bosque y un gato montés se pasea por un claro. Una manada de lobos camina por el monte y ardillas, martas o garduñas saltan entre los troncos. Se escucha y se ve a las perdices y un jabalí con una docena de crías hoza entre la hojarasca.

Son las imágenes que deja la Red de Seguimiento de Fauna Silvestre de Cantabria. Un entramado de 57 cámaras -45 fijas y 12 móviles- escondidas en los espacios naturales de Cantabria que mediante un sistema de fototrampeo permite conocer cómo se comportan, por dónde se mueven, cuántos hay. Más allá de la sorpresa que causan las imágenes al profano, que accede a una rutina de los animales a la que no llega normalmente, los datos que aporta la red facilitan importante información sobre la distribución temporal de los animales, los coeficientes, gráficas de actividad, índices de abundancia o relaciones entre las especies. Y Cantabria ya cuenta para ello con 50.000 archivos de imágenes, de 20 especies, registradas, clasificadas y analizadas.

La Red de Seguimiento arrancó en el año 2016 y tiene monitorizado un 40% del territorio natural de la región, en Campoo, Cabuérniga, Nansa y Liébana, pero la Consejería de Desarrollo Rural y Medio Ambiente quiere llegar al cien por cien, explica el consejero, Guillermo Blanco. En estos momentos hay una cámara por cada 25 kilómetros cuadrados. Cada unidad de muestreo está compuesta de una cámara de disparo automático por cuadrícula de 5x5 kilómetros y, en el caso del oso pardo, lleva asociada una estación de muestra genética. Se colocan en un árbol a una altura entre 75 y 125 cm, preferiblemente en orientación norte y en disposición paralela a la línea de pendiente, y se dispersa un atrayente oloroso sobre el árbol a una distancia aproximada de 7 metros

Blanco destaca que se trata de un seguimiento no invasivo que permite una observación directa, que no causa estrés a los animales y que complementa otros datos que se recogen mediante trabajo de campo. Las cámaras (de la empresa Imatec) se activan mediante sensores de movimiento, trabajan de noche y de día y se alimentan con energía solar. Las imágenes que captan van directamente, y en tiempo real, a los ordenadores de la Consejería para su análisis por los técnicos de Medio Ambiente. Mensualmente se elabora un informe sobre la efectividad de las cámaras, la biodiversidad, indicadores por especie y número de contactos o las diferencias interanuales.

Scroll Story imagen 0

Lobos

La red ha permitido detectar un mayor número de ejemplares de lo previsto, unos datos que la consejería utilizará en el plan de gestión del lobo/ Imágenes: Consejería de Medio Ambiente

AUX STEP FOR JS

El consejero ha subido estos días a sus redes sociales el vídeo resumen de 2021. 14 minutos por los que se pasean osos pardos, lobos, martas, venados, rebecos, corzos, jabalíes, nutrias, liebres, turones o garduñas. En muchos instantes el sonido ambiente permite escuchar el choque de los cuernos de los corzos o el canto de las perdices. Entre ellos se aparecen también gatos monteses, que son muy difíciles de ver y de los que hay más de los que se pensaba, dice Blanco, quien señala que se ha detectado un aumento importante de la población de osos pardo. En dos meses estará terminado el censo genético y se podrán corroborar las cifras reales. El fototrampeo también ha permitido comprobar que hay más lobos de los que se estimaba y los datos que aportan sirven también para las directrices del plan de gestión del lobo. Un zorro se acerca a la cámara en un bosque cubierto de nieve, mira fijamente, quién sabe si es consciente de que le graban, quién sabe lo que Felix Rodríguez de la Fuente hubiera hecho con esta tecnología.

Scroll Story imagen 0

Gato Montés

Esta es una de las especies más difíciles de ver. La Red ha contabilizado un número mayor del estimado hasta ahora y las cámaras han detectado el año pasado hasta 267 contactos

AUX STEP FOR JS

Cómo se elige la localización

La ubicación de estas estaciones no es publica y su ubicación requiere de un cuidadoso análisis territorial para estudiar el hábitat, la orografía, la pendiente y la orientación para que sus datos sean lo más representativos posibles dentro de la cuadrícula que cubren, y, a su vez, que toda la red, en su conjunto, sea lo más representativa en el territorio de estudio.

Hay una distancia mínima de 3,5 km entre estaciones de muestreo que garantiza un homogeneidad en la distribución. La red móvil y sus estaciones de muestreo tienen unas particularidades respecto a la red fija. Están operativas durante un tiempo puntual y no se colocan homogéneamente en el territorio. No obstante, siempre están ubicadas a una distancia superior a 2,5 km de cualquiera de las estaciones fijas de la red para evitar alteraciones y dar consistencia metodológica al estudio. Su interés viene determinado más por los datos cualitativos obtenidos que por sus datos cuantitativos.

Contactos con las cámaras durante 2021

101 de osos pardo en la red fija y 38 en la móvil

125 de lobos

267 de gatos monteses

1.868 de zorros

326 de tejones

800 de martas y garduñas

20 de turones

754 de jabalíes

916 de corzos

871 de ciervos

11 de rebecos

60 de liebres

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Los ojos del bosque