El quebrantahuesos Aquilón vuela de nuevo por los Picos de Europa pero con una sola pata
naturaleza ·
Fue soltado en los invernales de Igüedri (Espinama) frente al Pico Valdecoro, no sin antes colocarle un dispositivo de seguimiento por GPS | El otoño pasado fue rescatado tras chocar con un tendido eléctrico y han tenido que amputarle una pata y enseñarle a comer y desgarrar comida con una sola extremidad
Los invernales de Igüedri (Espinama) en la entrada a los puertos de Áliva, en el Parque Nacional de Picos de Europa, fue el lugar elegido este lunes para la suelta de 'Aquilón' el ejemplar de quebrantahuesos que la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos rescató el pasado otoño después de haber sufrido un accidente en una de sus patas. Tras un largo proceso de recuperación en Toledo y después de haberle sido amputado una pata, el quebrantahuesos ya vuela por el cielo de Picos de Europa. La suelta del animal se produjo en una finca cercana a Espinama, frente al Pico Valdecoro, no sin antes colocarle un dispositivo de seguimiento por GPS.
Gerardo Baguena, presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, estuvo acompañado por el veterinario Juan Manuel Blanco y el biólogo José Carlos González, ambos de la fundación. Nicolás Abad, guarda responsable de la zona, y una patrulla del Seprona de Potes, fueron testigos de la liberación del ejemplar, que tomó enseguida vuelo para dirigirse al bosque cercano al Pico Valdecoro, y poder volver a recorrer los parajes de Picos de Europa.
Gerardo Baguena recordó que «se está trabajando desde hace quince años en la recuperación del quebrantahuesos en el Parque Nacional de Picos de Europa, ya que esta especie se extinguió, por la mano del hombre en el Parque, y ahora tratamos de volver a recuperar un núcleo reproductor estable. Son animales que cede el Gobierno de Aragón al Parque Nacional, que llegan en su primer año de vida, y es aquí donde desarrollan todo el proceso formativo que les facultará y capacitará para ser unos posibles futuros papás en libertad». El experto también señaló que hasta el momento «se han soltado un total de 27 animales y ya contamos con una pareja reproductora, que ha sido capaz de sacar el primer pollo nacido en libertad desde casi mediados del pasado siglo XX». Este ave, que se alimenta exclusivamente de huesos, «ha encontrando en Picos de Europa un hábitat favorable, ya que todavía hay una ganadería capaz de soportar y abastecer una población silvestre de quebrantahuesos».
Con respecto al accidente de 'Aquilón', un macho de tres años de edad, Baguena explicó que «sufrió una colisión con el tendido eléctrico en la zona del Collado de Cámara, en el macizo Central, accidente del cual se dio parte a la compañía eléctrica, que sustituyó y eliminó el tendido». Dada la gravedad de sus heridas, al ejemplar se le trasladó, en un principio, al Centro de Recuperación de Animales Salvajes de Villaescusa, aunque cuando se le diagnosticó que había que amputarle la pata, inmediatamente se lo llevaron a un centro especializado de Toledo, dirigido por el veterinario Juan Manuel Blanco. Éste último fue precisamente el encargado de amputar y de rehabilitar la extremidad del quebrantahuesos. El presidente de la Fundación explica que «lo más difícil ha sido poder volver a devolver el ejemplar a la naturaleza, después de estar cuatro meses en una jaula, de asumir que le falta una pata, y después de enseñarle a comenzar de cero, a comer y desgarrar comida con una sola extremidad, para incorporarse nuevamente al medio natural».
El veterinario encargado de esa operación y de su proceso de recuperación cuenta que «debido al accidente, la garra dañada de 'Aquilón' estaba ya comida por gusanos y moscas, actuando ya sobre el tejido necrótico, lo que produce una gran cantidad de toxinas al torrente circulatorio, por lo que tuvimos primero que amputársela, intentando respetar lo más posible para que no hubiera un acortamiento de la pata, que posteriormente cicatrizase, y que luego el animal fuese nuevamente cogiendo musculación, para que vuelva a utilizar la mano como lo hacía antes de sufrir el accidente, nada más que sin dedos».
La pata afectada es la izquierda y ahora tiene un muñón, por lo que tiene que acostumbrarse a utilizar la derecha. Estos animales no lo suelen aguantar en cautividad al no poder volar, «pero 'Aquilón' -dicen sus cuidadores- lo ha resistido y ha engordado, ya que cuando se le cogió pesaba 4,5 kilogramos y hoy le soltamos con 6,5 kilogramos. Ahora, llevará el transmisor satelital en el dorso de la espalda, y gracias a él podemos conocer cuando sufre percances».
A 'Aquilón' también hubo que injertarle plumas en la cola. «Al chocar contra en cable del tendido eléctrico se partió casi todas las plumas. Ellos tienen doce plumas en la cola y perdió todas excepto dos, con lo cual hemos tenido que injertarle las plumas de la cola de un quebrantahuesos que había muerto hace años. Se le metieron unos vástagos de bambú en esa zona, y con un pegamento especial le hemos puesto esa nueva cola, para que pueda manejarse perfectamente con el viento».
Finalmente, el José Carlos González, encargado del seguimiento de los ejemplares de quebrantahuesos en Picos de Europa, explicó que «el emisor que colocamos al ejemplar, por un lado tiene un sistema de GPS, que nos arroja una localización cada minuto, que la podemos ver en el ordenador, pero para poder verlos de forma inmediata, le hemos acoplado un emisor VHS, que con ayuda de un receptor, nos da una frecuencia única para cada uno de los ejemplares. Hacemos ocho horas de seguimiento diario de los ejemplares, y notamos si hay un problema en el animal por su comportamiento. Fue precisamente porque el emisor no dio señal, cuando localizamos en la localidad de Turieno (Camaleño) a 'Aquilón' y así lo pudimos salvar».
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