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El puerto de Panderrueda, ubicado en la Cordillera Cantábrica al noreste de León, se presenta como un enclave de gran relevancia que conecta los municipios de Posada de Valdeón al este, Oseja de Sajambre al oeste y Riaño al sur. La carretera LE- ... 2711, que atraviesa estas localidades, alcanza una altitud máxima de 1450 metros, siendo una de las principales vías de acceso al macizo central de los Picos de Europa desde la provincia de León.
Panderrueda se encuentra inmerso en uno de los entornos naturales más salvajes y bien preservados de toda la Cordillera. A tan solo 500 metros del puerto, en dirección noreste, se encuentra el Mirador de Piedrashitas, una construcción erigida en 1967 que brinda vistas excepcionales hacia el valle de Valdeón y el macizo central de los Picos de Europa. A 200 metros al suroeste del puerto de Panderrueda, se encuentra un área destinada al descanso del ganado, rodeada por un bosque de hayas, desde donde se puede disfrutar de la contemplación del valle de Sajambre, cual mirador natural.
En esta localización, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de León ha anunciado la ejecución de diversas mejoras en los miradores de Piedrashitas y Riega de Hoyo, con una inversión total de 468.476,33 euros y un plazo de ejecución de 6 meses desde la adjudicación del proyecto. El plazo para presentar ofertas finaliza el 31 de julio.
El estado actual del mirador de Picos de Europa revela el objetivo de fortalecer los valores de sostenibilidad y resiliencia en el entorno rural y forestal. Esto permitirá fomentar la fijación de población en áreas rurales y poner en valor los recursos naturales de León, impulsando así el desarrollo rural a través de la gestión de recursos y el turismo.
Las intervenciones se llevarán a cabo en la provincia de León, específicamente en la comarca de Riaño, abarcando los municipios de Oseja de Sajambre y Posada de Valdeón, ambos situados dentro del Parque Nacional de Picos de Europa. El proyecto contempla la reforma y ampliación de estos dos miradores, con el objetivo de hacerlos más seguros, accesibles y atractivos para los turistas amantes de la naturaleza.
Este espacio natural se caracteriza por su diversidad paisajística, gracias a la amplia gama de altitudes presentes y a los distintos usos tradicionales que coexisten en él. Aquí encontramos extensas masas boscosas, pastizales de montaña en las zonas ganaderas y roquedos propios de las imponentes formaciones calcáreas. Esta riqueza paisajística, a su vez, alberga una gran biodiversidad de especies de flora y fauna, incluyendo algunas en peligro de extinción o endémicas de la zona.
La intervención en el mirador de Piedrashitas se llevará a cabo con respeto a las tres premisas que inspiraron su diseño original. El hormigón desnudo asume el papel protagonista, mientras que la estructura conformada por vigas y pilares adquiere dimensiones imponentes, concebida como una escultura en medio de la naturaleza. El acceso al mirador se realizará a través de una superficie uniforme que se apoyará delicadamente sobre el escalonado de hormigón, brindando comodidad a los visitantes. Además, se crearán dos plataformas: un voladizo frontal de 7,50 metros, suspendiendo a los visitantes sobre el abismo, y un graderío lateral que permite una contemplación detallada del valle de Valdeón. Los materiales clave en esta renovación son el acero corten, que ofrece un acabado resistente a las inclemencias meteorológicas y se integra armónicamente con el entorno natural, y el vidrio, que se emplea en el extremo del voladizo principal y en parte de las barandillas.
Por otro lado, la pasarela proyectada forma parte del bosque en sí misma. Su diseño le permite ocupar únicamente los espacios vacíos entre los árboles, mientras que sus soportes, altos y esbeltos, se mimetizan con los troncos naturales de las hayas. La construcción de la pasarela se ajusta a las características del entorno, utilizando elementos prefabricados ensamblados de forma manual, prescindiendo de maquinaria pesada. Las cimentaciones serán puntuales, los elementos estructurales estarán fabricados en madera y las barandillas y escaleras serán de metal, procurando la máxima transparencia y ligereza posibles.
El proyecto comenzará con la intervención en el mirador de Piedrashitas, y cada gremio que finalice su trabajo se trasladará a la actuación en Riega de Hoyo, con el objetivo de optimizar los recursos humanos y materiales disponibles.
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