El teleférico de Fuente Dé reabre este martes tras 22 días averiado

La avería en un raíl de la cadena, que torcía uno de los cables y provocaba un desgaste irregular en los rodamientos, lo que aconsejó el cierre total de la instalación el pasado 5 de junio. Tras realizar la reparación por «procedimiento de urgencia» -según Cantur- y realizar diversas pruebas de carga, este lunes se ha comprobado la total subsanación que garantiza la plena seguridad de esta instalación ubicada a los pies de los Picos de Europa y que salva un desnivel de 753 metros hasta la estación superior, que se encuentra a 1.853 metros de altitud.

El horario será el habitual y estará en funcionamiento de 8.00 a 19.00 horas. La capacidad de las cabinas es de 20 plazas. Alcanza en 3 minutos y 40 segundos la cota de 1847 m s. n. m., lo que permite un rápido acceso al macizo Central de los Picos. El teleférico está compuesto de un tramo, con dos secciones independientes, con un transportador en cada una de ellas, de funcionamiento independiente y con regulación de velocidad. El cable tiene una longitud de 1450 metros y las cabinas se desplazan a 10 metros por segundo.

Dos semanas después del cierre por avería, el Partido Popular de Liébana denunció públicamente que el teleférico de Fuente Dé no tenía fecha para su reapertura y que no habían sabido «ni una palabra más» tras el cierre comunicado por Cantur «en una escueta nota en su página web». El responsable de la sociedad, Bernardo Colsa, no se atrevía a dar fechas, aunque estimó que «no será mucho» tiempo, una versión que compartió el alcalde de Camaleño, Oscar Casares, que insistió en la importancia de reparar el problema para reabrir «con totales garantías».

Los hosteleros de la zona, pese a que consideran normal que la seguridad sea lo primordial, muestran su preocupación por la situación que el cierre estaba generando en sus negocios. Este lunes, Hugo Campo, presidente de la Agrupación de Empresarios de Hostelería y Turismo del Valle de Camaleño, después de conocer que vuelve a abrirse el teleférico, ha manifestado que «hemos recibido la noticia con gran satisfacción, ya que la avería está solventada. A falta de unos días para el inicio del mes de julio, donde se prevé mayor afluencia turística, es fundamental contar de nuevo con la reapertura del teleférico, un motor económico para Camaleño y resto de la comarca, ya que la primavera no ha sido muy buena para lo que se esperaba de un Año Jubilar, aunque quizás ha influido que el tiempo en la última parte de la estación no ha acompañado, la avería del teleférico y las obras del Desfiladero de la Hermida».

Campo, que dirige la empresa familiar 'El Portal de Picos', reconoce que «nos ha afectado mucho esta incidencia, ya que hemos tenido que cerrar la tienda de la estación superior, donde en muchos casos había clientes con actividades contratadas a los que hemos tenido que buscar otras alternativas, pero ahora lo importante es que volvemos a abrir y con esperanzas de que venga un buen verano». Por su parte, Irela Casado, del hotel El Rebeco, en Fuente Dé, asegura que «en estos días hemos sufrido muchas cancelaciones, principalmente de clientes nacionales, al saber que estaba cerrado el teleférico, y por el contrario, hemos tenido visitantes extranjeros, que al llegar han visto que la instalación estaba cerrada, pero no han cancelado su estancia».

El teleférico de Fuente Dé realiza las preceptivas revisiones anuales en las instalaciones, que generalmente se suelen realizar durante los meses de enero o febrero, que es cuando el número de visitantes desciende. Concretamente, este año se cerró el 5 de enero por «cuestiones técnicas»; el 9 de febrero, por la revisión técnica preceptiva, y el 21 de ese mes por labores de mantenimiento. Además, se producen también cierres puntuales de las instalaciones cuando las condiciones meteorológicas, como fuertes vientos o temporales de nieve, lo aconsejan. De hecho, así ocurrió varios días en enero y marzo de este mismo año.

En 2021, mientras se hacían las labores de mantenimiento, se sustituyó el cable tractor de las instalaciones con una inversión de 60.000 euros y, en el mes de junio de ese mismo año, hubo otra parada de varios días por precaución, debido al descenso de presión de freno hidráulico.

El teleférico de Fuente Dé fue gestado y alumbrado para publicitar los Picos de Europa en 1966. El 21 de agosto de aquel año, el funicular dio su primer paseo hacia las nubes gracias al talento de José Antonio Odriozola Calvo, el arquitecto, montañero y visionario que auguró a la zona un extraordinario porvenir turístico de consumarse el proyecto.

Convencido de que Liébana era la puerta natural de entrada a los Picos de Europa, Odriozola, que conocía la existencia de un cable instalado a principios del siglo XX para bajar a Fuente Dé el mineral que se extraía de Lloreza, propuso a las autoridades que aprovecharan ese sistema para instalar un funicular que ayudara a los visitantes a salvar el desnivel entre ambos puntos (más de 750 metros) y les permitiera disfrutar de las incomparables vistas que se aprecian desde el Balcón del Cable. El arquitecto, igualmente, sugirió la posibilidad de construir en las proximidades un parador.

Tras estudiar la viabilidad del proyecto y los informes preliminares enviados por el promotor de la iniciativa, la Diputación Provincial que entonces presidía Pedro Escalante dio luz verde a la iniciativa. Sin recursos propios para poder ejecutar una obra de semejante calibre, en la que en realidad pocos creían, el jefe de la Diputación Provincial decidió contactar con José Calavera, un experto ingeniero melillense que meses antes había impartido en Santander un curso sobre estructuras de hormigón armado y que aceptó hacerse cargo del ambicioso proyecto asumiéndolo como un reto personal.

A la vuelta de dos años, en 1964, concluía un trabajo condicionado por las peculiaridades del entorno que, según confesaría el ingeniero, «requirió de singulares cuidados» pero que se terminó tal y como estaba proyectado. En plena armonía con el paisaje, el equipo supervisado por Calavera construyó dos estaciones una inferior, ubicada en Fuente Dé, a 1.070,25 metros de altitud, y otra superior a 1.823,75 metros, unidas por un cable de 1.419 metros por los que se deslizaría un teleférico bicable para ocho personas.

Con el paso de los años se han realizado obras de remodelación para, entre otras cosas, incrementar el número de viajeros (de ocho a quince en 1974 y de quince a veintiocho en 1986), el teleférico, que actualmente tiene capacidad para veinte personas, entró definitivamente en servicio el 21 de agosto de 1966 aunque no fue inaugurado hasta el 12 de septiembre de ese año en el transcurso de un acto multitudinario presidido por el entonces jefe del Estado, Francisco Franco.

57 años después de aquello, el teleférico no sólo no ha supuesto «la ruina» que vaticinó el sector más crítico con el proyecto sino que es, sin ninguna duda, el gran motor económico de la zona y uno de los cuatro buques insignia de la flota turística de Cantur en la región junto con el Parque de Cabárceno, la estación de Alto Campoo y las Cuevas de El Soplao.