Otra yegua pare dos potros mellizos en un ganadería de Bejes

Germán y Roberto Alles, dos jóvenes hermanos ganaderos de la localidad de Bejes, en el municipio de Cillorigo de Liébana, vuelven a estar de suerte. Si en el mes de abril, veían como una yegua de su propiedad paría dos hermosos potros mellizos, el pasado martes, otra yegua volvía a parir otros dos potros. Si en la primera ocasión reconocían que se trataba de un caso muy excepcional, el que los dos potros naciesen vivos, ahora la alegría es doble y no les falta razón para estar satisfechos.

«Los potros nacieron, en una finca cercada donde estaba la yegua, en El Dobrillo, por encima de Bejes – nos dicen-. Subimos y vimos cómo había nacido uno de ellos, pero nada hacía ver que aún iba a parir otro potro. Fue al día siguiente, cuando un vecino que había ido a ver el ganado nos lo dijo. La sorpresa fue enorme y enseguida subimos a ver cómo se encontraban».

En el mes de abril fue una yegua de once años, llamada 'Llaguna', de raza Burguetes, la que dio una buena alegría a los dos hermanos. Se trataba de una yegua pinta que comenzó a parir a los tres años, y que trajo con distinta placenta dos potros mellizos, macho y hembra, alazanos caretos.

Ahora la historia se repite de nuevo pero con otro ejemplar. «Se trata esta vez de una yegua de seis años, llamada 'Rabona', también de raza Burguete, más enraizada que la anterior de caballos de Navarra. Fue verdaderamente extraño este parto doble, porque a pesar de que la yegua estaba muy pesada, de pastar mucho tiempo en los prados, no se la veía molesta en ningún momento, por lo que no contábamos con esta sorpresa».

Roberto y Germán, señalan que «hace veinte días la subimos a una finca cercada en El Dobrillo, porque los lobos también están atacando ganado en la zona. Es una yegua que ya había parido en otras tres ocasiones un potro. Estamos muy contentos porque ha traído otros dos mellizos, un potro castaño y una potra alazana careta. Lo más importante es que vengan bien los partos».

Los dos hermanos tienen una amplia cabaña de ganado caballar. «Son 90 animales de más de un año, de los cuales cinco son caballos machos y el resto son hembras, de diferentes edades, e incluso hay una yegua que tiene veinticuatro años». Reconocen que «siempre nos han gustado los animales, en especial el ganado caballar, porque tanto nuestro padre como nuestro abuelo nos lo inculcaron, y ahora somos nosotros los que continuamos con ellos».

Respecto a cómo está ayudando la yegua a mamar a los dos potros, manifiestan que «de momento solo maman de un pecho, pero además les estamos dando un complejo vitamínico con una jeringuilla».

Sin duda alguna, Roberto y Germán han vivido en cuatro meses dos hechos excepcionales en el mundo animal por parte de dos de sus yeguas, al parir a dos potros mellizos cada una de ellas, lo que no cabe duda que a nivel nacional e internacional, es muy difícil e insólito dentro de una misma ganadería.

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