El osezno Martín dice adiós a Cantabria para seguir su recuperación en León

Antes del viaje, el animal ha pasado por una revisión exhaustiva, con la que se comprobó que estaba en condiciones óptimas para el desplazamiento. En Cantabria, el oso ha recuperado peso -hasta sus 30 kilogramos actuales: cuando fue encontrado sólo pesaba cuatro kilos- y ha evolucionado hasta mostrar un comportamiento y apetito normales. Su mejoría se diseñó en un contexto de mínima intervención humana, algo que le beneficiará de cara a su suelta en el monte.

Ya en León, Martín permanecerá un tiempo en el citado centro, donde le ayudarán a aclimatarse a nuevos hábitats, dado que el objetivo es devolverle al medio natural. En Valmesana tendrá una instalaciones amplias y un adecuado enriquecimiento ambiental, ha informado la Consejería de Desarrollo Rural, cuyos trabajadores le atendieron mientras estuvo en la región.

Los expertos de León chequearán durante las próximas semanas su adaptación a un espacio de semilibertad, como son los cercados de aclimatación y presuelta de osos de Valdesemana como paso previo a su reintroducción al medio natural, que tendrá lugar a lo largo de este otoño por la importante cosecha de bellota existente en el monte, siempre y cuando su evolución sea la esperada.

Tras ser encontrado en estado crítico por un particular en una localidad del municipio leonés de Igüeña en mayo, la recuperación del osezno -al que se encontró con una desmejorada condición corporal y deshidratado- no ha sido fácil: primero estuvo ingresado en una instalación especializada en Valladolid y luego le acogió el centro cántabro, que ha trabajado para que pueda ser liberado con garantías en el medio natural.

Martín es el quinto osezno que pasa por las instalaciones de Villaescusa después de que otros cuatro ejemplares de comunidades autónomas limítrofes hayan sido atendidos por el centro con un resultado exitoso.