El camino que custodia un castillo

Vistas de los grandes espacios abiertos del sur de la región, de las montañas circundantes, extensas brañas o bosque más cerrado. La ruta que parte y finaliza en la localidad de Argüeso, en la Hermandad de Campoo de Suso, y que pasa por Fuentes, es un compendio de todo lo que debe tener una ruta de montaña. La vista de su famoso castillo supone llegar al final de un recorrido de 15 kilómetros de lo más asequible, variado y entretenido. Y además, con otro valor añadido. Una pista en un estado prácticamente perfecto. El plan de pasar un día por la zona es de lo más atractivo.

En la localidad hay espacio más que de sobra para dejar el coche. La ruta empieza al final del pueblo, justo tras un paso canadiense. Desde ahí ya se puede comprobar que el estado del piso es más que bueno. Y así será durante todo el recorrido. En un primer desvío, quien quiera visitar el poblado cántabro deberá dirigirse a la izquierda.

Los árboles, cerca del sendero, acompañan al caminante. Eso y algún reguero de agua congelada. Es invierno y el paraje campurriano no perdona a primeras horas de la mañana. Otra bifurcación presenta varias opciones y una señal indica el camino a seguir, en este caso hacia la izquierda. Desde ahí, la pista comienza poco a poco a ganar altura. Comienza la parte más dura del recorrido, aunque ninguna de las rampas hará torcer el gesto. Argüeso está a algo más de 950 metros de altitud y el punto más alto de la ruta, el Alto del Cepelludo, está a 1.323.

En el punto más alto del recorrido, otra bifurcación ofrece varias opciones. En este caso, hay seguir de frente. Se inicia un suave descenso, en el que a los primeros metros hay un invernal y una cabaña. El paraje de Fuentes aparece enfrente, con esa vaguada salpicada de árboles y vegetación de montaña. A poco que acompañe la suerte, la posibilidad de ver animales salvajes, como venados, jabalíes, zorros o quién sabe si algún lobo, es alta. Es uno de los lugares señalados en toda la región para ello.

La senda no puede ser más agradable. Invita a ir sin prisa disfrutando de las vistas. Un pequeño claro sitúa al caminante justo delante de un muro de árboles. Como si quisiesen decir que ahí empieza el reino del bosque. Las hayas han dejado sus mejores galas en forma de hojarasca que cubre por completo la pista. El silencio es máximo, aunque en un momento unas fuertes pisadas entre las hojas secas lo rompen. Lo más probable es que una venada haya visto primero al humano y ha decidido poner más árboles de por medio.

*Consulta la ruta en Wikiloc:

En ese suave descenso, apareced otra bifurcación. Un cartel indica el camino a seguir de la PR-S 39, el nombre oficial de la ruta. El sol se filtra entre los árboles desnudos al llegar al cauce seco de un arroyo dejando una postal de lo más bonito.

La pista empieza a llanear y a ganar de nuevo algo de altura. Como en todas las ocasiones, una subida constante y sin rampas imposibles. En otra bifurcación, un cartel informa de que para llegar a la Cruz de Fuentes, hay que seguir a la izquierda. Y que hasta Bárcena Mayor, a la derecha, hay 13 kilómetros de recorrido. Una subida bien conocida por los participantes en la prueba de bicicleta de Los 10.000 del Soplao. Desde Bárcena Mayor a Fuentes. Una subida que se hace eterna y que es clave para tener éxito en la prueba.

Cruz de Fuentes es la rotonda de las montañas. Hasta seis pistas confluyen allí. Para seguir la ruta, hay que coger la que deja a la izquierda la propia cruz que da nombre al paraje. Al poco, un invernal junto al que hay una portilla es la señal para desviarse. 'Argüeso', pone en ella, a la vez que se agradece el dejarla cerrada. De nuevo, el paisaje se abre, aunque el camino transita entre los montes de la zona. En una última bifurcación, la pista de la derecha inicia un descenso algo más pronunciado hacia Argüeso. El castillo aparece al poco a la derecha y muy cerca del camino, majestuoso, antes de que la pista concluya justo en el pueblo.

Los 15 kilómetros de recorrido casi no pesan en las piernas. Porque la ruta Argüeso-Puertos de Fuentes, que así se denomina, tiene muchos atractivos para ser variada, entretenida y no hacerse dura. Un paseo por la naturaleza, con una buena diversidad de paisajes, y con un castillo como centinela.

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