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Marco G. Vidart
Somahoz
Viernes, 8 de noviembre 2024, 13:33
Un pequeño río con unos cuantos saltos de agua, árboles que juegan con la luz, una braña en la que pasar un buen rato, vistas imponentes a todo el valle de Buelna... La ruta de la Canal de las Tejeras lo tiene todo para pasar un buen rato en plena naturaleza. Poco más de siete kilómetros de recorrido, en un trayecto circular sin apenas dificultad con la que dar un paseo de lo más agradable..
En Somahoz, tras pasar el puente que cruza el río Besaya, un amplio aparcamiento sirve de inicio de la ruta. Un cartel explicativo informa sobre el recorrido y sobre las especies de árboles y animales que se pueden ver. El inicio transcurre por el barrio de San Andrés. Un árbol, con unos llamativos esquíes cruzados clavados en él, sirve de primera señal del recorrido en una bifurcación. Hay que seguir el camino que se dirige hacia la derecha.
Una portilla metálica instalada recientemente –tiene una pequeña puerta siempre abierta– adentra en el monte propiamente dicho. Los castaños y los robles reciben al visitante. Tras unos pocos metros, hay otra bifurcación, en la que de nuevo hay que tomar el camino de la derecha.
Localización: Somahoz (Los Corrales de Buelna).
Duración total: 2 horas.
Longitud total: 7,3 kilómetros.
Nivel: Fácil.
El río de la Canal de las Tejeras empieza a tomar protagonismo. Un pequeño vadeo, con la precaución lógica en este tipo de situaciones, será el primero de los varios que hay que hacer a lo largo del primer tramo de la ruta. Pero todos son de los más sencillo y hay piedras en abundancia a modo de apoyos para cruzar el pequeño cauce sin problemas.
*Consulta el punto de partida de la ruta. Inicio desde el aparcamiento donde puedes dejar el coche:
La pista comienza a ganar un poco de altura. Pero es tan constante que casi ni se nota. El firme es el típico de un camino entre bosque. Tierra y piedra más o menos grande. Entre los árboles que lo envuelven todo empiezan a tomar protagonismo los avellanos. Y el río empieza a ofrecer su particular espectáculo. Pequeños saltos de agua hacen pararse para contemplarlos y hacer la foto de turno. Algunos, un poco más alejados del camino. Y otros, junto a él. Es imposible no posar para el selfi de rigor con una pequeña cascada detrás. La sencillez del recorrido y la posibilidad de disfrutar tanto del paisaje empieza a atrapar de verdad al caminante. Las palabras 'qué bonito' no tardan en aparecer más de una vez.
*Consulta la ruta en Wikiloc:
Las señales –hay que seguir la que lleva a los Campos de la Cruz– guían en el recorrido. El asombro llega en un recodo del camino. Si se va por la mañana, el sol entra en un tramo algo más abierto del bosque. Los avellanos forman una gran bóveda que le da al lugar el aspecto de un paraje irreal que parece sacado de la Tierra Media. El río al lado, un pequeño puente de madera que lo cruza... Dan ganas de quedarse ahí a vivir.
La ruta comienza a ganar altura y a alejarse del río de la Canal de las Tejeras. Cuando se llega a una zona de bosque más abierta, llega la única precaución a tener en cuenta. Los 'caminos' se ven, aunque no está señalizada la desviación a seguir. En este caso, es a la izquierda. El paisaje se va abriendo poco a poco hasta que aparece la imponente braña donde se ubica el refugio del Monte Brazo.
En el mapa de la ruta, se señala que en ese punto hay la posibilidad de hacer un recorrido algo más largo, en el que se puede ver la ermita de San Román de Moroso y pasar por el alto del Cueto Moroso. Pero el llamado 'retorno fácil' es el que lleva a coger la pista de vuelta a Somahoz. Si el anterior paisaje era de bosque cerrado y un curso de agua al lado casi todo el rato, en esta ocasión es totalmente diferente. Aunque el bosque sigue acompañando en el camino, las vistas ya son mucho más amplias de todo el valle de Buelna.
El descenso, suave, y por una pista en perfecto estado, permite ir disfrutando de una vista distinta y termina en una carretera ya en el barrio de San Andrés, cerca del aparcamiento donde se ha dejado el coche. En poco más de un par de horas, la ruta de la Canal de las Tejeras ofrece una posibilidad inmejorable de dar un paseo en plena naturaleza, con dos partes bien diferenciadas. La que va inmersa en el bosque y paralela al río, con sus cascadas, y la que es más abierta con las vistas a todo el valle. Al ser circular, se puede hacer primero la que se quiera. Pero las sensaciones inmejorables están garantizadas en una ruta de lo más asequible, cómoda y sobre todo bonita en pleno Valle de Buelna.
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