La senda del bosque hecho de agua

En algún comentario que se puede encontrar por internet se la califica como la ruta perfecta para iniciarse en el senderismo. Como siempre, para gustos los colores. Pero cuesta poco no estar de acuerdo con la definición. Porque es difícil encontrar un 'pero' a la Ruta de los Puentes. Un desnivel más que asequible –algo más de 400 metros– que luego se bajan al ser una ruta circular, un firme casi inmejorable en muchos tramos, una gran variedad de paisajes, una señalización perfecta y un gran área para disfrutar de la naturaleza que sirve de inicio y fin de la ruta en la que después del camino, descansar o comer.

La Casa del Monte, en Ucieda, es ese punto de inicio y final del recorrido. Un enorme espacio para ya tomar contacto con el paisaje. Un pequeño bar en el que tomar algo, una gran campa con bancos, mesas, barbacoas.. Y sitio más que generoso para dejar el coche. El camino empieza con la mayor comodidad posible, con piso de hormigón. Nada más llegar, el río Bayones empieza a tomar protagonismo y su curso, estrecho y rápido, acompaña en ese primer tramo.

Una bifurcación permite elegir por dónde se quiere hacer esta ruta circular. Da igual el sentido y además la señalización a lo largo de todo el recorrido, unos 15 kilómetros, es inmejorable y hace imposible el perderse.

Si se coge la opción de ir a la derecha, el camino empieza a elevarse un poco. Pero el piso de hormigón sigue, hasta que da paso a una pista de monte. Pero la piedra suelta habitual está mezclada con asfalto. Al mismo tiempo, el paisaje se abre. El bosque y el murmullo del Bayones que se aleja dan paso a unas vistas de los montes de la zona. Cada poco o en cada pequeño desvío hacia alguna parcela privada, una señal indica el camino. 'Sendero de los puentes'.

*Consulta el punto de partida de la ruta. Inicio desde el aparcamiento donde puedes dejar el coche:

La proliferación de carteles es más acusada a la hora del primer gran desvío. Unas escaleras de madera indican al caminante que es hora de adentrarse en el bosque y dejar la pista. Ahí, lógicamente, el suelo cambia y se pasa a andar por un sendero que acusa las lluvias de este rincón de Cantabria. En las primeras estribaciones del Parque Natural Saja Besaya, no será difícil toparse con algún animal salvaje.

*Consulta la ruta en Wikiloc:

Ese tramo inicial de bosque es corto. Y da el relevo a un camino entre laderas sin árboles en el que algunas vacas aprovechan para pastar. Pero al poco, el camino se vuelve a adentrar en el bosque para comenzar ya un espectáculo que se prolongará, con alguna interrupción, bastante tiempo. El caminante comienza a pasar por pequeñas pasarelas de madera para salvar cauces de agua que dan forma al río Bayones. Algunos de ellos corren mansamente bajo el puente, otros forman un poco más adelante pequeñas cascadas... La sensación es estar metido en un bosque de cuento. Un cartel indica la posibilidad de visitar, a no más de 100 metros del camino, uno de los monumentos naturales de la zona, el llamado roble tumbao.

El camino, alternando esos parajes de bosque con cursos de agua por muchas partes con esos senderos por laderas más abiertas y con menos vegetación, conduce a otro de los tesoros que la naturaleza guarda en la Ruta de los Puentes. El haya de la Llana de Olar –también convenientemente señalizada y descrita con carteles– destaca sobre sus vecinas, con sus 35 metros de altura y sus casi cuatro metros de circunferencia en su base. Pero otras compañeras de monte no desmerecen en absoluto el paisaje. Esos parajes de bosque abierto, con las hayas muy separadas y en un terreno llano que invita a pasear por él, también se dan en la Ruta de los Puentes.

Un robledal engaña un poco al visitante. El camino empieza a descender, pero no es el descenso definitivo hacia la Casa del Monte. Ese llegará tras dejar atrás la senda que discurre por la montaña y recobrar la pista, en un pequeño cruce de caminos de nuevo perfectamente señalizado. Según se va bajando, el ruido del animoso Bayones se acrecienta para recuperar su presencia ya a la izquierda del camino. Al poco, de nuevo la pista perfecta, con suelo de hormigón, indica que ya se está en el tramo final del recorrido.

La Casa del Monte y sus opciones de pasar allí un buen rato o lo que quede de jornada es el final de una ruta que tiene de todo, y todo bueno. Paisajes para elegir, firme inmejorable en bastantes puntos del recorrido... Si no es la ruta perfecta para aquellos que quieran iniciarse en el senderismo, a la Ruta de los Puentes le falta muy poco.

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