Actos vandálicos contra las señales de la red de senderos del sur de Campoo

Según señala Luis Olea, responsable de la empresa EnOlea, compañía que se ha encargado de la señalética de buena parte de los senderos del sur de la región, aunque los actos de vandalismo se viene produciendo desde hace un año «en las últimas semanas han ido in crescendo». Principalmente se ataca todo tipo de soportes físicos instalados en senderos de los municipios de La Hermandad de Campoo de Suso, Campoo de Enmedio, Vadeolea y Valdeprado del Río. Los destrozos del mobiliario urbano se producen en una época especialmente «inoportuna», señalan desde EnOlea, «ya que el otoño es la estación del año más favorable para el senderismo». Este año, los visitantes se encontrarán con gran parte de la señalización inhabilitada –algunos carteles han sido dañados de tal manera que es imposible descifrar la información–.

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Los denunciantes atribuyen los actos vandálicos a la denominada «guerra de senderos», que no es otra cosa que el conflicto surgido a raíz del decreto promulgado en marzo de 2021 para regular los senderos de uso deportivo en Cantabria. El objetivo era «definir y clasificar los recorridos, normalizar su creación, mantenimiento y gestión y crear un sistema de señales de recorrido de senderismo de obligado cumplimiento…», según se recoge en el Boletín Oficial de Cantabria de abril de ese mismo año.

Desde entonces, apuntan los denunciantes, «existe una disputa entre la homologación tradicional y universal de estos recorridos amparada por la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada y otros promotores privados e incluso públicos que actúan en la región». De hecho, aseguran, «las agresiones se están llevando a cabo principalmente contra las bandas y matrículas propiedad de la Federación, aunque dicho ataque destroza la totalidad del soporte». Sin embargo, «en Campoo, toda la señalética física que está siendo atacada es de propiedad municipal, a pesar de que parte del contenido sea de titularidad federativa». De ahí que piensen que los destrozos, que están siendo especialmente virulentos en Campoo de Suso, Campoo de Enmedio y Valdeolea, se deban a este «enfrentamiento de criterios». Se da la circunstancia además de que «todos los senderos atacados están en proceso de homologación final o se están produciendo negociaciones entre la federación y el ayuntamiento correspondiente».

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Concretamente, en Campoo de Enmedio y Valdeolea «se ha realizado un gran esfuerzo y una inversión importante para modernizar y poner en valor la potencialidad senderista de la zona». Una iniciativa que se ha ido al traste debido a estos atentados. De hecho, los senderistas aseguran que el spray sintético con el que han tapado la información de las señales produce un daño del tal magnitud en la estructura que es necesario fabricarla e instalarla de nuevo. Además, «los daños en los letreros de madera artesana, que fueron colocados hace veinte años, se han efectuado con herramientas contundentes».