El desfiladero de las Xanas, el hermano pequeño de la Ruta del Cares

La ruta es acta prácticamente para todos los públicos, ideal para ir con niños, ya que recorreremos unos nueve kilómetros con un desnivel acumulado de unos 530 metros, y discurre por un camino de piedra perforado en la montaña. Durante la ruta atravesamos varios túneles y varios tramos contaban con barandillas de seguridad para los posibles senderistas con vértigo.

Si vais con niño es muy importante no dejar que se acerquen al borde del camino, ya que la caída es considerable. Recomiendo llevar calzado cómodo, no siendo necesario llevar botas pero si creo aconsejable llevar bastones para ayudarnos al caminar.

Partimos del Área Recreativa de Tuñón. Justo antes de llegar al pueblo de Villanueva hay un parking desde el que comenzaremos la ruta. En nuestro caso, al estar el parking completo, tuvimos que aparcar en Villanueva, aproximadamente a un kilómetro.

Subimos por la acera que discurre junto a la carretera que sube a Tenebreo, y a unos 200 metros encontraremos un grabado que indica el comienzo del Desfiladero de las Xanas, que discurre en gran parte labrado en la roca. La ruta discurre junto al río Viescas o de las Xanas, atraviesa varios túneles, y en algunos tramos llegamos a estar a unos 80 metros sobre el río.

Tras atravesar el desfiladero entraremos en un bosque de hayas, castaños, avellanos… y atravesaremos un puente de madera un poco mal conservado. Siguiendo el camino llegaremos a un cruce, en nuestro caso fuimos por la derecha, lo que nos llevo a una ascensión por unas escaleras hechas con traviesas de tren, desde donde se veía la iglesia de San Antoni de Pedroveya. Allí paramos a tonar un aperitivo, justo en Casa Generosa, un sitio con un encanto especial.

En este punto dimos la vuelta pero, para no volver por el mismo sitio y al disponer de una ruta descargada en nuestro GPS, decidimos atravesar el pueblo siguiendo un camino que nos llevaba junto a la carretera.