El gran robledal

Ya no dejaremos el curso de agua hora por su margen derecha, hora por la izquierda, vadeándolo unas cuantas veces hasta que lleguemos a la señalización del PR-BU30 en las inmediaciones de un pequeño puente. Aquí tenemos dos opciones: o bien seguir este PR dando un rodeo hasta la Cabaña de Hijedo y volver a este punto, para regresar por el mismo camino por el que hemos subido, o bien seguir por el sendero de la izquierda siguiendo las señales del PR hasta la Cabaña de Hijedo y regresar por el mismo camino que acabamos de ascender; esta segunda opción nos acorta la marcha en hora u hora y media. Una vez en este punto, volveremos a Riopanero por donde hemos subido.

En cualquier época del año este recorrido es un verdadero placer para los sentidos, ya que estamos atravesando uno de los tres robledales más importantes de España y con el murmullo del arroyo Hijedo a nuestra vera en dos tercios del recorrido. ¿Qué más podemos pedir?

El monte Hijedo está considerado uno los mayores robledales del país, con alrededor de 1.500 hectáreas de monte de robles y hayas, además de bastantes ejemplares de tejo. El arroyo Hijedo discurre por todo él de norte a sur. Se encuentra entre Burgos y Cantabria, entre los municipios de Valderredible y Alfoz de Santa Gadea.

Como curiosidad diré que hace unos seis o siete años iba con un grupo de prejubilados y jubilados de Telefónica, en un día de mayo especialmente húmedo y -lo que nunca me había sucedido en tantísimos años por el monte-, nos encontramos con una auténtica invasión de salamandras, era como una plaga.

Creo que antes de adentrarnos en el Monte Hijedo, si podemos, sería aconsejable visitar su Centro de Interpretación. Durante el recorrido por sus instalaciones se presta especial atención al robledal. Se aborda tanto su historia como su actualidad y permite acercarse, de forma sencilla, a los criterios de la gestión forestal, participando así también de su futuro.