Montes de plata y verde en la frontera franco navarra

El recorrido parte desde Etxalar. Salimos de la iglesia de la villa. Seguimos las indicaciones para ir por carretera a Zugarramurdi. Llegamos al barrio de Orizki (0h.15'). Cruzamos el puente. Continuamos hasta el letrero Gilleneko Borda (0h.30'). Desvío a la izquierda del asfalto (NO). Lo tomamos. Caminamos un centenar de metros y nos desviamos a la derecha (N) por un ramal de tierra que trepa monte arriba.

Ganamos altura entre praderas y muros de piedra amparados por la sombra de los robles. Conectamos con el GR-11 (Senda Transpirenáica) a los pies del monte Madariko Gaina (0h.55'). El camino se bifurca y bordea la cima por ambas vertientes. Las dos nos llevan hasta Lopeneko Borda (1h.30'). Este collado toma el nombre de la choza ahí existente. Una vez en el alto (1h.40') trepamos entre árgoma (SO) hasta la alargada cumbre del Madariko Gaina (1h.50').

Regresamos al camino (NE). Cartel indicador y cruce de caminos. Cruzamos la verja. Vamos por prados hasta la cima de Bagobilleta. Apenas sobresale del terreno circundante (2h.00'). Continuamos hasta encontrar una valla de madera (2h.10'). Pasamos al terreno y buscamos la salida más arriba. Cima del Zentinela y túmulo de Orizki (2h.30'). Buzón de hierro. Punta rocosa con hayas escondidas en su vertiente norte.

Ahora nos dirigimos el Arxuria (Peña Plata), que cierra el horizonte. Seguimos por el cordal (NE) en descenso hasta el collado de Otxobi, marcado con el hito fronterizo nº 56 (3h.00'). Atacamos al Arxuria por la derecha (NE). La senda perfila el risco hasta ganar su lomo (3h.45'). Un último repecho nos deposita en la cima (4h.00'). Buzones rotos. Buenas vistas.

Para el regreso nos ayudamos de las bien señalizadas GR1-12 para evitarnos dudas en la maraña de caminos. Volvemos sobre nuestros pasos sin llegar a descender hasta el collado de Otxobi. A media altura seguimos una marcada senda que recorta el Arxuria (ONO) hasta ver una borda a nuestros pies. Perdemos altura hasta llegar a ella (SO). Aquí nace una pista que seguimos (O). Vadeamos un par de arroyos y recuperamos parte de la atura perdida.

La vereda nos lleva por los altos. Flanquea un conjunto de cotas sin interés. Encrucijada (5h.30'). Aquí se entrelazan diferentes rutas. Seguimos alguna de las variantes ofertadas en los indicadores, siempre con destino Etxalar. Alternamos barro, pistas y asfalto hasta llegar al casco urbano (6h.45').