Una ruta por Los Alpes franceses para disfrutar de los paisajes más espectaculares

Comenzamos nuestra ruta de buena mañana y bien pertrechados con agua, comida, gorro y crema solar, pues esta es una marcha dura y en verano hace bastante calor. Salimos de la estación del tren de Chamonix, de donde parte el tren cremallera a Montenvers (1.913m de altitud), andando por el camino que discurre a la par de las vías, y que en momentos las cruza.

Por este sendero ascendemos, dejando cada vez más abajo Chamonix y así poco a poco llegamos a la estación de Montenvers, desde donde podemos contemplar el mayor glaciar de Francia, Mer de Glace, con sus aproximadamente 7 kms. de largo.

Una vez aquí no podemos perdernos el hotel, la estación, la exposición de minerales y la de glaciares y, como no, la espectacular vista desde el mirador: el glaciar, el macizo de las Agujas Rojas (Arguilles Rouges) y bajo nuestros pies y adentrándose en el glaciar, un Cueva de Hielo que aunque es artificial merece la pena visitar.

Continuamos la ruta subiendo al mirador de Signal Forbes, a casi 2.200m de altitud desde donde, iniciamos un camino paralelo al valle (El Balcón Norte) con unas impresionantes vistas de Chamonix.

Así continuamos en dirección al Plan de L'Aguille (2.317 m.) y, tras subidas y bajadas por este camino de roca, llegamos a la parada intermedia del teleférico que va de Chamonix hasta L'Aguille du Midi. En este puntos recuperaremos fuerzas, ya que cuenta con refugio y cafetería. Las vistas son espectaculares y el glaciar de Bossons te quita el aliento, así como el macizo del Montblanc.

Tras tanto disfrute y haciéndonos un poco los remolones, emprendemos la bajada por el Plan de Aiguille hacia Chamonix. Nos esperan 1.300m de desnivel de bajada por debajo del teleférico, en su mayor parte de arboleda.

Ya en nuestro destino nos queda asimilar tanta belleza contemplada, y nada mejor que una refrescante cerveza con vistas al Montblanc.