¿Qué ruta te gustaría hacer por los montes de Cantabria cuando todo vuelva a ser como antes?

El día que podamos volver a salir al monte, lo haré de la misma manera que lo hice el último día que estuve allí el pasado 9 de marzo. Y será muy sencillo, pues nada mejor que retomar la actividad, la afición, en el sitio y lugar en el que lo dejaste, sin ninguna otra pretensión que comprobar que todo sigue en su sitio y que me sigo emocionando con las mismas cosas con las que me emocionaba. Eso sí, sin caer en el error de dejarme llevar por el ansia, por la imperiosa necesidad de querer recuperar el tiempo perdido.

El 9 de marzo di un gratificante paseo sobre las tablas de mis esquís desde la Estación Superior del Teleférico de Fuente Dé hasta el Hoyo Oscuro y la Horcada Verde, volviendo por la Colladina de las Nieves.

Al terminar esta excursión di un agradable paseo junto a un par de amigos que me esperaban en Fuente Dé por las faldas del Pico Valdecoro, pegado a sus farallones rocosos hasta Igüedri y volviendo por el bosque a Fuente Dé. Es en esta zona, poco frecuentada, está uno de mis rincones de pensar (u oficina que llaman otros) de los Picos de Europa.

Quizá, eso sí, en este próximo paseo deba cambiar las tablas de esquí por las botas y los 'crayones', o por las zapatillas de trail o quizá deba salvar todo el desnivel andando y no con el uso del teleférico. Todo dependerá de cuándo y cómo podamos volver al monte.

En el Grupo de Montaña Cacicedo estamos tristes, la verdad, por la interrupción de nuestras rutas porque teníamos varias pendientes... La que más ilusión me haría hacer después de que todo esto pase será la de San Esteban-Collado de Galabín. Es una zona preciosa y afortunadamente muy conocida, ya que por aquí también van muchos montañeros hasta Tresviso, para los que os guste caminar por los Picos de Europa. En la que os propongo se sale desde la entrada al pueblo de San Esteban, y remontando el valle por el que discurre el río del mismo nombre hasta la majada de Sombejo. Desde allí se realiza el ascenso final al Collado La Galabín.

Es una ruta dura y, con precaución, se puede disfrutar mucho por sus paisajes y la paz que respiras al contemplar estas montañas. Llegando arriba veréis unas cascadas que van al río San Esteban. Cuando todo pase os recomiendo que os pongáis las botas de montaña y metáis en la mochila agua, frutos secos, barritas energéticas y un bocata y vayáis a conocer esta zona de Cantabria. Las subidas nos son fuerte y en completarla se tarda unas cinco horas.

Otras rutas de Charo Ibáñez, aquí.

¡Hola a todos los lectores del canal DMontaña! Soy Alberto Aja, escalador, esquiador, alpinista y fotógrafo del Diario Montañes. Todos los amantes de la montaña compartimos un especial sufrimiento en estos días de obligado confinamiento cuando vemos tan lejos la silueta de nuestras montañas. De manera abrupta se han truncado nuestros más inminentes planes, salidas, excursiones... Todo pospuesto sin una fecha clara de regreso. En estos momentos en que nos ocupamos con otros quehaceres, guardamos un espacio en nuestra mente para soñar de manera repetida con nuestra vuelta a la montaña.

En mi caso, y aunque este invierno ha sido difícil para la práctica del esquí de montaña, me gustaría que el confinamiento finalizara con la posibilidad todavía de hacer una excursión con esquís a Torreblanca, en el Macizo Central de los Picos de Europa.

Una clásica excursión primaveral, bien conocida por los asiduos, y que en ocasiones puede disfrutarse hasta fechas muy tardías. Se trata de una actividad que, con una fácil aproximación desde las instalaciones de El Cable, permite apurar una esquiada decente a las puertas del verano. Ese sería mi deseo para reconectar con la montaña, ahora que me encuentro frente al ordenador, revisando y disfrutando de actividades pasadas.

La ruta que deseo hacer en cuanto se pueda salir al monte es la circular del Cumbre Avenas, que está a la derecha según entramos en los Puertos de Aliva. Es el cordal que va desde el Portillo de Jollan (1.651 m.), hacia pasando por el 'Picu Buey (1.803 m,) hasta Joracón de la Miel (1917 m).

Desde cualquiera de estos sitios tenemos una vistas espectaculares, tanto del macizo Central de los Picos de Europa , la cordillera cantábrica, gran parte de la comarca lebaniega, así como algo de la montaña palentina. Una vez en el 'Collau Cámara' comenzaremos a bajar por un sendero que pasa por el 'Coteru Los Placeres', el monte Cardeu en dirección monte 'La Boquera'.

Después cogeremos un camino que atraviesa el Monte de Mogrovejo dirección a Peña Oviedo, y seguimos la pista que va hacia los Puertos de Aliva. Cuando estamos situados encima de Igüedri, giramos a la izquierda por el camino que baja a Pembes pero al llegar a Cogollos y cogemos un sendero que va a la derecha de la valla que separa los terrenos de Pembes y Espinama, y descenderemos por la la sierra Carielda hacia Espinama.

La duracion de la ruta es de unas 5 o 6 horas, la dificultad es medio-alta y, si no se conoce la zona, mejor ir con guía.

Otras rutas de Jesús Prellezo, aquí.

Un recorrido de unos 10 kilómetros aproximadamente en el que podremos disfrutar de unas vistas maravillosas, construcciones típicas del valle como las 'Cabañas Merachas' y la 'Fresquera de Fiñumiga', que data del año 1.764 y servía para acumular nieve para tratar de aliviar las quemaduras de los trabajadores de la Real Fábrica de Artillería de La Cavada. También pasearemos por grandes bosques de hayas y atravesaremos la 'Calzada de las Peñas', un camino empedrado utilizado para el acarreo de madera para los hornos de la citada fábrica.

Su recorrido circular nos traslada por un enorme lapiaz. Este macizo kárstico tiene grades peculiaridades como hoyos de grandes dimensiones y peñas de difícil acceso. En este paseo podremos divisar el 'Hoyo Castrejón', el 'Hoyo Juntarnosa', la peña de Los Lobos, Las Enguinzas (que da nombre al Macizo), Peña Herrera...

No es una ruta de demasiada dificultad, merece la pena descubrir estos lugares con tanta historia en Cantabria. Además su formación es muy peculiar y, a su vez, muy típica de esta zona. Su sistema kárstico atrae mucho a la comunidad amante de la espeleología.

Recorrido: Barrio La Cantolla que queda por encima de (Mirones)- Pista de Guzpedroso ( PR-S73)- Collado Castrejón – Fresquera de Fiñumiga- Hoyo Juntarnosa- Barrio de Irias- Los Hondales- Barrio La Cantolla.

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Transcurrido casi un mes de confinamiento (aprovecho para daros mucho ánimo a nuestros lectores, ¡ya no nos queda nada!) debido al estado de alarma motivado por el maldito COVID-19, a veces los días sin salir de casa se hacen largos y los buenos recuerdos afloran. Seguro que todos echamos de menos esas sencillas cosas que hasta hace muy poco hacíamos casi por rutina, sin valorar en su justa medida.

En mi caso, una de las cosas que más echo de menos es sin duda pasear por el monte y disfrutar de esas rutas de senderismo que tanto me gusta practicar. ¿Cuál va a ser mi primera ruta cuando acabe esta pesadilla? Pues lo tengo muy claro: será en Resconorio, un bonito pueblo de montaña que pertenece al municipio pasiego de Luena, y que limita al sur con la provincia de Burgos. Mucha gente conocerá este pueblo por haber transitado la N-623 (carretera nacional Santander-Burgos), desde la cual se disfruta de unas preciosas vistas panorámicas del pueblo.

Desde la plaza de Resconorio, en el barrio de Velascones, ascenderé (alternando carretera, pista forestal, y campo a través) para ir ganando altura hasta la campa de Regadía, donde me detendré para admirar, dependiendo hacia dónde mire, el barrio de Carrascal de Cocejón, el Puerto de La Matanela, o las laderas del Puerto de El Escudo (coronado por la ya citada N-623). Poco más arriba, llegaré al Puerto de La Matanela, cuya carretera (BU-574) ejerce de forma discontinua como frontera natural entre Burgos y Cantabria.

Desde La Matanela, dejando atrás la carretera BU-574 podré ascender fácilmente al pico de 'El Coterón', que me regalará unas vistas espectaculares de las cabeceras de los municipios vecinos de San Pedro del Romeral o Vega de Pas, destacando como telón de fondo el siempre imponente macizo del Castro Valnera. Volveré hasta la carretera para un poco más adelante, iniciar otro ascenso en este caso hasta el pico de «La Mosquía». Desde allí, si el día acompaña tendré unas magníficas vistas tanto de las cumbres pasiegas, como de las Merindades burgalesas, o incluso del Embalse del Ebro, con una vista parcial en este caso.

Y allí, desde las alturas de Resconorio, iniciaré sin prisas el regreso hasta su plaza, admirando las vistas de su magnífico hayedo, el verdor de sus prados, o los cabañales genuinamente pasiegos, que nos recuerdan que estamos en el corazón de los Valles Pasiegos: el secreto de Cantabria.

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