De ruta por las maravillosas Merindades, un destino cercano donde se puede hacer de todo

La especial orografía del territorio facilita actividades de deporte y aventura, opciones senderistas y en bicicleta cuyas trayectorias podrás seguir sin problema gracias a una app de autoguiado disponible en www.lasmerindades.com, donde profundizar además sobre las propuestas turísticas de la zona. Si prefieres ir en coche, aunque confiamos que bajes a soltar pierna, cuentas con una red de carreteras secundarias que discurren entre paisajes sorprendentes.

Propuesta sencilla: 9.90 kilómetros de ruta circular.

Duración: Unas tres horas sin pérdida, por camino señalizado.

Nombre: PRC-BU 31 Senda del Valle. Desde el alto de la Concha, entra en el valle de Sotoscueva y acerca a poblaciones como Cueva, Quisicedo, Villabáscones, Quintanilla y Vallejo.

¿Qué ver? El sorprendente entorno que aguarda entre bosques de encinas y robles, contraste entre verdes, pastizales y pueblos de tradicional arquitectura.

Atentos porque durante el recorrido encontraréis, entre Quintanilla de Sotoscueva y Villabáscones, veinte tumbas antropomorfas altomedievales excavadas en la roca. Más. En distintas poblaciones, ejemplos de arquitectura heredera de la casa montañesa junto a edificios destinados a labores ganaderas. Más. La defensiva torre de los Velasco de Quisicedo, llegada a nosotros desde la Edad Media. Más. Para acabar, cuando regreses al alto de la Cocha, baja a descubrir el sumidero del Guareña y la ermita de San Bernabé, 'super stars' del entorno visitado.

Lo primero que debes saber es que se trata de un Refugio Nacional de Aves Acuáticas. Allí, distintas especies eligen el lugar para pasar el estío y recuperarse de las duras migraciones. Vas a afrontar una ruta sencilla, mientras observas a los plumíferos animales. Advertimos que solo la ida son 19 kilómetros, para que lo tengas en cuenta. Por uno de los humedales más importantes para aves acuáticas de Castilla y León, 6.250 hectáreas de superficie y 20 kilómetros de longitud. Con orillas abiertas y escasa profundidad.

Los observados, propios de la primavera, son bastantes. Lo explican expertos para que quede claro. «Nidificación de anátidas, fochas y somormujos. Época de paso de limícolas. Destaca la presencia reproductora de avetorillo común, cigüeña común, halcón abejero, milano negro, águila culebrera, martín pescador y chova piquirroja. Otras especies reproductoras son el chotacabras gris, la bisbita campestre y el estornino pinto, esta última con poblaciones nidificantes muy escasas a nivel regional. Y existen varias colonias de avión zapador». Lo dicho, unos cuantos vecinos los de esta comunidad.

Alrededor del agua existen, además, bosquetes de vegetación leñosa de ribera y una ligera banda de vegetación acuática. La ruta incluye casi toda la zona burgalesa del embalse y su entorno, entre pastizales, turberas, zonas de matorral y algún bosque de robles, hayas y pinos. Por cierto, cuenta con aves residentes, de las que pasan allí su vida, vamos, anfitrionas de las que migran. Zampullines chicos, cullinegros, somormujos lavancos, ánades reales, frisos, aguilucho pálidos, azores comunes, rasones europeos, pollas de agua, fochas comunes, gaviotas patiamarillas , búhos chicos, martines pescadores, pitos reales... varios rascacielos naturales con muchas puertas a las que tocar.

En este caso tocará llevar coche, para recorrer los 80 kilómetros que proponemos en unas dos horas. El objetivo, conocer alguno de los conjuntos arquitectónicos y escultóricos más llamativos del románico burgalés dentro de la comarca. Puedes observar que hemos llamado a esta opción ruta 1, lo que significa que hay más números, si prefieres elegir otra.

Salimos en busca de templos del último cuarto del siglo XII a principios del XIII, «con variada y gran calidad escultórica, así como una técnica compleja y muy depurada en sus construcciones, como los espectaculares ejemplos de San Lorenzo en Vallejo y Santa María de Siones en el Valle de Mena», narran expertos en arte.

Entre los más buscados se encuentran las ruinas de la cabecera de la antigua iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, situada en el cementerio de Bárcena de Pienza. «Comparte capiteles decorados con motivos geométricos con los dos máximos exponentes del románico en el Valle de Mena y algunos ejemplos en Cantabria», agregan.

Indican, también, la dirección a seguir hacia otros tesoros del estilo de las iglesias de Nuestra Señora de la Antigua en Butrera, que luce precioso ábside, Bercedo, Ayega, Santa Olalla, donde descubrir importantes relaciones con el arte prerrománico, y, atentos aquí, el valioso tímpano de la iglesia de San Pedro, orgullo de la localidad del El Vigo. En total, más de diez templos que toparse por el camino, sin saltarse uno gracias al mapa disponible en la página de información turística que marca, una a una, cada iglesias. Desde San Pelayo en Camino San Pelayo, San Pedro en Bortedo, Nuestra Señora de las Altices en Villasana de Mena, San Lorenzo en el Vallejo de Mena... hasta San Martín en Torme.

La parte cultural suma puntos al añadir también los recuerdos históricos, fechas, lugares y acontecimientos que marcaron épocas y a los ciudadanos que las vivieron. Toca abrir las puertas del Alcázar de los Condestables para cruzarlas. En la Plaza del Alcázar, dentro de Medina de Pomar.

Este edificio emblemático alberga un recorrido a través de episodios protagonizados por la comarca. Tranquilidad, esta vez se camina poco, aunque subirás cuatro plantas, para entender el presente de la mano del pasado. Dentro, las salas se distinguen una de otra ordenadas por temática, especializadas en la etnografía, las bellas artes y la arqueología.

El redoble de tambores suena al llegar a la Sala Noble del Alcázar, donde soñar que te encuentras en otro siglo es posible gracias a la ambientación del siglo XVI que impera en el ambiente. Por cierto, al acceder allí no olvides asomarte a la terraza para disfrutar las maravillosas vistas sobre la ciudad. Piensa que otros lo hicieron antes, vestidos con amplios ropajes, agobiados por distintas preocupaciones, pero felices al contemplar el ancho mundo que se abría desde ese espacio.

La sala expositiva cuenta, asimismo, con actividades para todos los públicos y la presencia de distintas exposiciones temporales. Así que echarás un rato dentro del edificio.