Ruta de Saja a Tudanca, el corazón de Cantabria

La ruta comienza en el centro de interpretación de la naturaleza en el pueblo de Saja, un lugar que ofrece una visión fascinante al visitante de la fauna y flora locales, combinando la educación ambiental con la belleza natural de la zona. Desde allí, seguimos el camino antiguo, una ruta histórica que fue utilizada durante siglos por los habitantes locales para trasladarse de un lugar a otro para comerciar con artículos de contrabando -especialmente en tiempos de la posguerra civil-.

La ruta ofrece espectaculares vistas de la Cordillera Cantábrica y los valles circundantes. Vamos caminando junto al río rodeado de hayas retorcidas, avellanos y robles. El camino no es fácil de seguir ya que se pierde su rastro y cuesta recuperarlo. Pero mejora bastante más adelante después de dejar atrás un banco que se asoma a un barranco a modo de mirador.

Los campos de cerezos y manzanos son también una vista impresionante en primavera, mientras que en otoño los colores dorados de los bosques de hayas y robles crean una escena impresionante.

Más adelante nos encontraremos con las extensas brañas de Bucierca, Collau Carraceu y sobre todo braña Siesta. Esta última braña es a la que nos dirigimos por ser un lugar apartado, especialmente bucólico con una cabaña y cercano a un profundo valle que visto desde arriba del Carraceu resulta espectacular.

El lugar es un remanente de la vida rural de la región desde siglos. Los excursionistas pueden explorar algunas ruinas y disfrutar de las vistas panorámicas de los valles circundantes.

Aunque es posible descender al barranco y enlazar con una pista que llega a Tudanca, nosotros queriamos conocer el Prau Conceju, así que volvimos sobre nuestros pasos hasta el collado Brañalengua y fuimos hacia el Collau Carraceu donde hicimos un alto para comer.

Después de comer enlazamos con una pista larga pero segura que llega sin problemas hasta Tudanca, rodeando el Prau Conceju.

Tudanca, un pequeño pueblo con una gran riqueza histórica y cultural, que se encuentra enclavado en un valle rodeado de montañas. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de la arquitectura tradicional de la región, que incluye casas de piedra y tejados de pizarra. El pueblo también cuenta con una iglesia del siglo XVII y varios bares y restaurantes donde los visitantes pueden disfrutar de la deliciosa gastronomía local y que destaca por la calidad de sus carnes y embutidos.

En definitiva, la ruta de senderismo desde Saja hasta Tudanca por el camino antiguo es una experiencia única para los amantes de la naturaleza y la aventura, que permite descubrir la belleza y el valor de un paraje natural excepcional en el corazón de la Cordillera Cantábrica. Una oportunidad para disfrutar de la paz y la tranquilidad del campo, y para descubrir la historia y la cultura de una comarca llena de encanto y sorpresas.