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Raquel Fidalgo
Santander
Sábado, 2 de diciembre 2023
Es sabido por todos que practicar ejercicio es una manera sana de cuidar nuestro cuerpo, por ello existen diferentes formas acordes a la edad o al estado físico de cada persona para obtener beneficios realizando algún deporte. Correr, nadar o montar en bici son algunas ... de las formas más conocidas y más practicadas, aunque caminar es la que menos contraindicaciones conlleva ya que es una actividad de intensidad moderada que puede realizar casi todo el mundo.
Para obtener los mismos resultados que con otras actividades de intensidad mucho más elevada será recomendable doblar el tiempo de caminata que si, por ejemplo, corremos, por lo que el senderismo suele implicar largos paseos en la naturaleza con un efecto desestresante al poder observar el entorno.
Precisamente ese efecto en la mente es lo que han estudiado desde comienzos de los años ochenta cuando el investigador Edouard G. Stiegler, durante una misión en Afganistán descubrió la sorprendente resistencia física de los nómadas, capaces de recorrer largas distancias de cientos de kilómetros sin ni siquiera acusar el cansancio. Esto hizo que Stiegler expusiera a través de sus observaciones las conclusiones llevadas a cabo en el estudio donde aseguraba que la clave de la población afgana para caminar tantas horas era la respiración consciente. En su libro afirma que él mismo probó esa técnica en todo tipo de recorridos ya fuera en montes o llanuras y los resultados fueron realmente increíbles a nivel mental, físico y espiritual teniendo el beneficio final de un bienestar corporal y un sueño más reparador.
A menudo a esta caminata se la conoce como el 'yoga del senderismo' ya que se basa en la sincronización de pasos y respiración combinando así dos disciplinas: la meditación y el caminar. Los nómadas afganos practican siempre la misma secuencia de 3-1/3-1, por lo que durante los tres primeros pasos se inhala por la nariz, se retiene el aire en el cuarto paso y en los tres últimos se exhala manteniendo los pulmones vacíos en el paso siguiente.
Para empezar se debe inhalar por la nariz durante los tres primeros pasos.
Se retiene el aire en los pulmones durante el cuarto paso.
Y por último, se exhala el aire durante los siguientes tres pasos, manteniendo que los pulmones estén vacíos durante el último paso.
Todos los beneficios de la marcha afgana están avalados por L'Ecole France Marche Afghane ya que, según esta entidad, este ejercicio reequilibra la postura corporal, fortalece los pulmones, estimula la circulación sanguínea además de mejorar los niveles de estrés e incluso de creatividad ya que mejora la concentración.
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