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Hacia Sejos y los menhires
Rutas por Cantabria ·
Camino del cueto La Concilla, una larga caminata por medio de un delicioso hayedo, primero, y al final junto a los legendarios puertos y pastos para el ganadoSecciones
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Camino del cueto La Concilla, una larga caminata por medio de un delicioso hayedo, primero, y al final junto a los legendarios puertos y pastos para el ganadoFERMÍN GARCÍA
Viernes, 18 de octubre 2019, 15:26
«Aún te veo, río de mi vida, con los ojos que miran las montañas».
Gloria Fuertes
Cómo llegar El objetivo es la cuenca alta del Saja, por lo que accedemos a ella desde Cabezón de la Sal a través de la CA-180 por Ruente, para continuar desde Valle por la CA-280. Antes de llegar al kilómetro 16, poco después de cruzar, en el Pozo del Amo, un puente sobre el Saja; un poco antes de una curva a la derecha vemos el indicador 'La Jaya Cruzá' y enseguida un aparcamiento a la derecha.
Horario Entre 8 y 9 horas.
Desnivel Entre 1.350 metros, tanto en el ascenso como en el descenso.
Recorrido aproximado Algo más de 21 kms.
Punto de partida Jaya Cruzá, 570 msnm.
Cota más elevada Cueto La Concilla, 1.922 msnm.
Dificultad Ninguna.
Grado de dureza Moderada a dura por la distancia y desnivel.
Cartografía Hoja 82-II a 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional (MTN).
Época recomendable Todo el año, aunque en los meses de invierno puede haber nieve.
Ubicación Mancomunidad Campoo-Cabuérniga.
Tipo de ruta Ida y vuelta.
De las dos 'caras' o vías de acceso ... que tiene el cueto La Concilla, vamos a afrontar la que se realiza desde la zona alta del Nansa (la otra sería desde Puente Pumar, en Polaciones) con salida desde la Jaya Cruzá o Puente del Amo. Aunque no alcanza los dos mil metros -concretamente 1.922-, por su situación tiene unas panorámicas excepcionales tanto hacia Polaciones como hacia Cabuérniga, la costa, Sejos... Desde que partimos de la 'Jaya Cruzá' hasta salir del hayedo, con el río abajo a nuestra derecha, el camino es una verdadera delicia. Y una vez arriba, en la base sur, en el collado de Sejos, veremos allí tumbados, abandonados a su suerte, cinco menhires de hace más de cuatro mil años que parecen estar clamando que se los tenga un poco en cuenta.
Comenzamos a caminar un poco antes del aparcamiento, junto a un panel informativo sobre la ruta desde ahí a Puente Pumar, por Piedra Jincá; hasta este punto coincidirá con nuestra ruta a La Concilla. Comenzamos a subir por el camino principal a la derecha, ascendiendo suavemente durante unos 20 minutos en que empieza a llanear. Desechamos un sendero que baja a la derecha, hacia el río, y seguimos unos ocho minutos llaneando para volver a ascender y volver a llanear otro poco y enseguida descender a Tramburrios, donde confluyen los arroyos Bijoz y el Cureñas o Alberiza para formar el Saja. Hemos andado unos dos kilómetros en apenas 35 minutos.
Nada más atravesar el puente sobre el Bijoz ignoramos el sendero que baja al puente sobre el Alberiza y seguimos de frente, siempre al suroeste; poco después, tras algunas curvas, el camino se suaviza un poco y llegamos a una semicueva a la izquierda, llamada la Posá de los Abarqueros, frente a los Molinucos del Diablo en la margen contraria. Son unas rocas verticales muy particulares. Unos 20 minutos más y salimos del hayedo y la senda se encuentra en peor estado, a veces casi perdida, hasta llegar al puente de madera que salva el arroyo; lo cruzamos y seguimos la senda que a los pocos metros gira a la izquierda y enseguida se bifurca; nos vamos por la de la derecha hasta unas brañas.
Ahora caminamos hacia el noroeste por senderos de ganado y por donde más limpio lo veamos hasta la Piedra Jincá, siempre por la margen derecha de la amplia canal (dirección a la Piedra Jincá). Una vez que alcanzamos la alambrada en este collado que se encuentra entre Concilla y el cueto Helgueras habremos tardado una hora escasa desde el puente. Desde la Piedra Jincá seguimos a la derecha de la alambrada y nos vamos dirección noreste, ladera arriba, para alcanzar la cima de La Concilla. Vamos por la senda, a veces poco definida y siguiendo algunos jitos hasta ponernos junto a la roca, dejándola a la izquierda, para ya ascender sin ningún problema a la cima. Hemos tardado unas 4 horas para salvar 1.350 metros y unos 11 kilómetros.
El descenso lo haremos por el mismo itinerario. Si lo deseamos podemos acercarnos a los menhires tumbados y seguir hasta los Cantos de la Borrica, singulares peñascos esparcidos por las brañas y adosado a uno de ellos una pequeñita cabaña de pastores perteneciente al pueblo de Valle. Para acercarnos a los Cantos de la Borrica, vamos hacia el sur hasta el collado de Sejos para girar al este hasta los cantos; desde ahí seguir al este por la pista que va hacia el Campanario y Llano Castrillo. Cuando llegamos al arroyo, giramos a la izquierda, para encontrar el sendero que nos lleva hasta el camino de subida, al camino de Cureñas. Ya todo seguido hasta volver a la Jaya Cruzá, al punto de partida.
Desde la cima de la Concilla dominamos una extensísima panorámica. Si el día está claro vemos al noreste Santander y gran parte de la costa; a nuestros pies, al oeste, todo el valle de Polaciones y detrás los Picos de Europa; al este, los puertos de Sejos; al sur, la sierra del Cordel y Peñalabra; al noroeste, Peña Sagra, y más al oeste divisamos Peña Prieta, Coriscao, Curavacas...
Descendamos o no por los Cantos de la Borrica, a unos 500 metros del Collado del Hitón y Piedra Jincá, hacia el sur, hacia el collado de Sejos, podemos ver los cinco menhires tumbados, al lado de la alambrada que divide los pastos de la Mancomunidad de Campoo-Cabuérniga de Polaciones. Según los estudiosos, datan de la Edad del Bronce, hacia el 2.500 antes de Cristo.
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