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«El crudo calor me daña./ Paisajes de mi Montaña./ De la playa a la cabaña/ grises de tela de araña./ La niebla y sus siete velos./ Grises, grises de mis cielos». (Gerardo Diego)
Argüeso se asocia a castillo y evoca al Medievo, al marquesado ... del mismo nombre, a los Mendoza, a la todopoderosa Leonor de la Vega... Es ahí donde dirigimos nuestro pasos esta semana para afrontar una marcha que nos va a llevar hasta los cuetos más al norte, casi al límite con Los Tojos a través de un territorio de pastos y de caza.
Acceso: Desde Reinosa tomamos la carretera CA-183 que conduce a la estación invernal hasta Paracuelles; allí nos desviamos a la derecha por la CA-823 que seguiremos durante dos kilómetros hasta finalizar en Argüeso.
Horario: Entre 6 y 6,30 horas.
Desnivel: Alrededor de 500 metros acumulados.
Recorrido aproximado: 20 kms.
Punto de partida: Argüeso, 945 msnm.
Cota más elevada: Cueto Abedules, 1.404 msnm.
Dificultad: Ninguna.
Grado de dureza: Moderada por la distancia.
Cartografía: Hoja 82-II, 82-IV, 83-I y 83-III a 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional (MTN)
Época recomendable: Todo el año, aunque los meses de invierno puede haber nieve.
Ubicación: Municipio de la Hermandad de Campoo de Suso.
Tipo de ruta: Ida y vuelta, con posibilidad de semicircular al final.
Emprendemos la marcha en las inmediaciones de la iglesia de Argüeso para seguir hacia la última casa al nordeste del pueblo y seguir en esta misma dirección por la margen izquierda del arroyo que baja por el barranco de la Pastiza; en pocos minutos se llega a una bifurcación, donde tomamos el camino de la izquierda, como si fuéramos al poblado cántabro. A los pocos minutos, unos 300 metros antes de llegar al poblado, cogemos un desvío a la izquierda para alcanzar en pocos minutos una amplia loma junto a unos prados, en el lugar denominado La Cobía; allí giramos totalmente al norte para subir loma arriba por esas brañas, sin alejarnos de las rodadas de los vehículos todoterreno. Prácticamente al final de estas brañas seguimos el camino hacia el noroeste; enseguida ignoramos un camino que se incorpora del este, por nuestra derecha, para seguir hacia el oeste.
Al cabo de unos 40 minutos de caminata nos incorporamos a la pista que sube de Argüeso, por el sur a nuestra izquierda; seguimos a la derecha, medio kilómetro después dejamos a la izquierda una tenada para el ganado y muy cerca una charca artificial para que beba el ganado. Unos cuatrocientos metros más adelante llegamos al portillón del Hito Helado, donde nos unimos a la pista que, desde la izquierda, sube desde un poco antes del puerto de Palombera hacia el alto de la Cruz de Fuentes (aquí podemos ver otra tenada de techo verde a nuestra derecha).
Seguimos a la derecha y alcanzamos el alto de la Cruz de Fuentes. En el cruce del alto parten seis pistas; tomamos la que sale pegada, a la izquierda de la cabaña y corral de ganado, en dirección noreste. A poco más de un kilómetro llegamos a una bifurcación; ignoramos la de la derecha, que desciende, para seguir la de la izquierda que va ascendiendo suavemente, un poco más al norte. Ya no dejamos esta pista.
Un poco más adelante el camino desciende un poco hasta llegar a una curva a la derecha que gira totalmente al este formando un ángulo recto; al norte vemos unos cierros y un terreno más o menos llano, es el llamado Llano de Campo Abedules; ahí dejamos la pista y nos vamos al sur, ascendiendo sierro arriba por donde mejor lo veamos hasta alcanzar la cima del Cueto Abedules, coronado por la torreta del vértice geodésico, y pocos metros antes de la cima dos pequeñas rústicas construcciones semicerradas para protegernos del viento (una del viento del SO y la otra del NE). Estamos a 1.404 metros de altitud con unas magníficas vistas.
Para el regreso podemos volver por el mismo camino hasta la pista que dejamos al norte o, mejor, bajar hacia el sureste en pocos minutos hasta la pista por la que hemos subido, con la que enlazamos en un collado y, una vez en la misma, la seguimos a nuestra izquierda hasta volver hasta el Alto de la Cruz de Fuentes. A partir de aquí, podemos volver a Argüeso por el itinerario de la ascensión, aunque, poco después de haber atravesado la portilla en el Portillón del Hito Helado, la tenada y charca que tenemos a nuestra derecha en la bifurcación que se nos presenta en vez de girar a la izquierda (por la que anteriormente habíamos subido) podemos seguir de frente por la pista que desciende y que nos llevará sin desviarnos hasta Argüeso.
Pero en el alto de la Cruz de Fuentes sugiero seguir la pista que va hacia el sureste y pronto gira más en la misma dirección hacia altos de Cepelludo y el Ropero. Al cabo de unos dos kilómetros llegamos al cruce en el alto de Cepelludo, donde giramos más al sur, tomando el camino de nuestra derecha para descender a Argüeso
Cuando nombramos Argüeso, automáticamente lo asociamos a castillo. Siguiendo a Miguel A. García-Guinea, «...se alza en solitario sobre una colina cónica y desnuda. El señorío de Argüeso perteneció a la casa de Mendoza desde el siglo XIII, y de esta familia es el primer marqués de Argüeso, don Diego Hurtado de Mendoza, en 1475. En él habitó doña Leonor de la Vega, madre de Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana...» Consta de dos torres que se pueden datar de los siglos XIII-XIV, y la construcción que las une del siglo XV.
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