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«Por el Ebro chiquito/ desde Fontibre,/ preso en lago encantado/ suelto ya y libre./ Por el Ebro entre chopos/ cercas y lindes,/ brincos de espuma y júbilo,/ truchas felices». (Gerardo Diego)
Acceso La autovía A-67 tiene una salida a la altura del puerto de Pozazal hacia Valderredible. Allí se toma primero la N-611 y a continuación la CA-272 que conduce hasta Polientes.
Horario Entre 5 y 5,30 horas.
Desnivel Alrededor de 200 metros acumulados.
Recorrido aproximado 18,5 kms (otro tanto de vuelta).
Punto de partida Polientes, 710 msnm.
Cota más elevada Eremitorio rupestre del Tobazo, a 850 msnm.
Dificultad Ninguna.
Grado de dureza Suave.
Cartografía Hojas 108-IV, 109 III y 134 II a 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional (MTN)
Época recomendable Todo el año, aunque los meses de invierno puede hacer bastante frío y caen buenas heladas.
Ubicación Municipio de Valderredible. Los últimos cuatro kilómetros se entra en el municipio burgalés de Valle de Sedano.
Tipo de ruta Lineal, ida y vuelta.
Caminar junto a un río siempre es un placer para los sentidos, aunque ... no todos permiten que se les acompañe por sus orillas a causa de la orografía. El Ebro sí. Mientras atraviesa Valderredible deja que se le escolte a pie de ribera hasta bien entrada la provincia de Burgos, por donde ya fluye bien encajonado, lo que multiplica su encanto mientras se le acompaña. Y es lo que proponemos para esta semana: ir a su lado a lo largo de sus últimos kilómetros por territorio cántabro tomando Polientes como punto de partida. Otra opción -para hacer mucho más corto el recorrido de ida y vuelta- es arrancar desde San Martín de Elines. A lo largo de la senda nos esperan gratas sorpresas, como el románico de San Martín, las cascadas y el eremitorio rupestre del Tobazo o el bello pueblo de Orbaneja del Castillo, ya en la provincia de Burgos.
Iniciamos la ruta en la plaza de Polientes, frente al ayuntamiento. Caminamos por la carretera hacia el este unos cien metros, para girar a la derecha y seguir la avenida La Presa hasta el área recreativa La Requejada. Allí cruzamos el Ebro a la margen derecha y nada más hacerlo ignoramos la carretera principal que sigue hacia Rocamundo y La Lora, y tomamos a la izquierda una carretera secundaria. Seguimos por ella tres kilómetros y alcanzamos Arenillas de Ebro. Una vez en este pueblo dejamos la iglesia y una cancha de baloncesto a nuestra izquierda para seguir de frente. A los 600 metros llegamos a un cruce con la carretera que da acceso a Villota de Ebro desde la CA-274; nos vamos a la derecha, dejando una nave a nuestra izquierda y subimos por una ligera cuesta hasta Villota de Ebro.
Cruzamos por la parte baja del pueblo y nos encontramos una carreterita que desciende; la ignoramos y junto a ella, a la derecha, está el camino que tenemos que seguir hacia el este. A los pocos metros cruzamos el portillo por una doble escalera a su izquierda y, siguiendo las señales del GR-99, continuamos por el camino hasta una bifurcación. Seguimos el camino de la izquierda y a los pocos metros cruzamos un portillo. Enseguida llegamos a otro cruce: ignoramos los desvíos a la derecha e izquierda, que son la servidumbre de unos prados, y continuamos de frente siguiendo las marcas blancas y rojas del GR-99.
Pronto el camino se convierte en un precioso sendero que, sin ningún problema, nos lleva a la parte superior del barrio de arriba de San Martín de Elines; giramos a la izquierda para bajar hasta la colegiata y descendemos por la carretera al barrio de abajo hasta el puente que cruza el Ebro. Allí, antes de cruzarlo, seguimos a la derecha por la indicación que señala Villaescusa de Ebro, que se encuentra a 2,5 kilómetros.
A partir de aquí tendremos al Ebro como acompañante. Una vez en Villaescusa continuamos por la margen derecha del río, dejamos a la izquierda el puente y seguimos de frente, a la vera del río, durante unos minutos hasta dejar a la derecha una pequeña fuente y arribar a una miniplaza. Aquí tenemos dos opciones: seguir a la izquierda por una buena pista -dejando a la izquierda una estabulación y unas fincas- en dirección a la central hidroeléctrica del Tobazo y llegar en un kilómetro hasta el arroyo que baja del Tobazo.
La otra opción, si queremos llegar hasta la parte superior de la surgencia y el eremitorio rupestre, es subir a la parte superior del pueblo hasta una vetusta fuente de dos caños y seguir la indicación del Tobazo; desde aquí nos lleva por una buena senda en diagonal hasta el eremitorio rupestre.
Para bajar del mismo retrocederemos un poco hasta la indicación del GR-99 y cascada del Tobazo de la zona inferior. Cuando lleguemos hasta donde vierte sus aguas el arroyo que baja del Tobazo en el Ebro, cruzamos un puentecillo y seguimos hacia el este hasta la antigua central hidroeléctrica, que bordearemos por la derecha.
A partir de ahí seguiremos una hermosa senda que, teniendo siempre a nuestra izquierda la música del Ebro, nos llevará a lo largo de unos cinco kilómetros hasta el puente que da acceso a Orbaneja del Castillo, ya en la provincia de Burgos. Para regresar a Polientes tenemos que haber previsto dejar algún coche en cada lado o hacer parte de esta ruta de ida y vuelta. Una opción es hacer de San Martín de Elines a Orbaneja y regreso.
Si podemos, no debemos pasar por San Martín de Elines sin hacer una visita a esta joya del románico, una de las cinco colegiatas de Cantabria. Iglesia románica, de la primera mitad del siglo XII, con claustro del siglo XVI. Además del eremitorio del Tobazo, si podemos, una visita a las iglesias rupestres de Arroyuelos (localidad situada enfrente de San Martín, al otro lado de la carretera) y Cadalso siempre es grato.
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