La senda ciclista de dos kilómetros entre Villaescusa y Penagos estará lista para el verano

La maquinaria esta en marcha y avanza a todo tren. Las obras de la senda ciclable entre los municipios de Villaescusa y Penagos van tomando forma y pintan bien. Según la empresa que ejecuta los trabajos (Coning), la intención es que los 1.969 metros que se están habilitando entre Obregón y Cabárceno –que se unirán a la vía verde del Pas, en una dirección y a Santander en la otra desde Astillero– estén concluídas para este verano.

La ejecución de este tramo «está despertando mucho interés», explica el redactor del proyecto y director de obra, José María Prieto, muy ilusionado con la ejecución que tiene entre manos. Así, según confirma, en cuestión de unos pocos meses podrá disfrutarse ya de un largo paseo (andando o en bici) desde Santander hasta Ontaneda aprovechando el trazado muerto de la antigua línea de Ferrocarril Santander-Mediterráneo.

Este proyecto es destacable porque supone el broche de unión ininterrumpida de la conexión del entorno de la bahía con una de las entradas a los llamados valles pasiegos, hasta Ontaneda. También tiene su atractivo turístico ya que el proyecto contempla el paso por un túnel gemelo a los de la Engaña en Vega de Pas, aunque de menor longitud –este tiene 238 metros pero es de la misma época–, y porque discurre paralelo a la entrada principal al Parque de la Naturaleza de Cabárceno por Obregón (Villaescusa).

La ruta discurre por un entorno verde y privilegiado y facilitará un paso mixto para peatones y ciclistas con una «sección media de 3 metros». El proyecto cuenta con un presupuesto de 416.000 euros.

Esta misma semana, uno de los alcaldes de una de las localidades que atraviesa esta senda ahora en ejecución– Constantino Fernández (Villaescusa)– trasladaba al consejero de Turismo otro proyecto «singular», vinculado a la historia del fallido trazado del Santander-Mediterráneo. Se trata de recuperar la vía verde de la ruta entre las localidades de La Concha y Liaño, un proyecto que ya está valorado en unos «300.000» euros y que atraviesa un paraje «muy especial, y que sería un recurso turístico más del municipio», valoraba Fernández.

Se trata de 4.400 metros de recorrido que une las dos localidades de Villaescusa y que discurre en un paisaje verde, con mucho arbolado, pasarelas y pequeños túneles de la antigua vía del tren. «Es para nosotros la parte más bonita del trazado», insistía Fernández, que ha solicitado ayuda al Gobierno de Cantabria para poder llevarla a cabo y sumar así otro recurso turístico más.

En la visita al titular de Turismo, Luís Martínez Abad, el de Villaescusa le pidió más cosas, como la colocación de unos tótems informativos en los 17 monumentos religiosos de este término municipal. Por su parte, Martínez Abad le trasladó al regidor el inicio de las obras de iluminación de la iglesia de Obregón.

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