El torrelaveguense Borja Fernández, bronce en el Mundial de Ultra Skyrunning

Pese a ello se siente contento porque se preparó a conciencia para participar. Es de Ganzo, vive en el Barrio Covadonga y cuando termina su jornada laboral -trabaja en la construcción- se va entrenar al Monte Dobra o por la zona de Ibio. Los fines de semana tira hacia Picos de Europa para conseguir batirse a sí mismo. Con una tozuda preparación, Fernández llegó a Lérida dejando el pabellón bien alto aunque la primera posición fue para el andorrano Marc Casal, que llegó en 08:10:20 y la segunda para el español Manuel Anguita (08:12:56) .

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Fernando J. Pérez

La carrera masculina fue un baile de posiciones, especialmente tras el ecuador de la prueba. Durante la primera mitad de carrera, Borja Fernández y Miguel Heras se situaban en la cabeza de carrera a la persecución del andorrano. Mientras, Manu Anguita se reservaba en una séptima posición. Llegados al ecuador, la clasificación ha dado un giro total, con un Manu Anguita qué pasaba de la sexta posición a la segunda, puesto que mantendría en la meta. Anguita corrió en busca de Casal al que finalmente no dio caza y se colgó el oro, primero para Andorra en un mundial Ultra. Por detrás, el cántabro Borja Fernández que se movía entre la tercera y cuarta posición, pero finalmente sacó las fuerzas necesarias para llegar a meta emocionadísimo en tercera posición. A Miguel Heras su capacidad de sufrir le ha hecho terminar en una meritoria séptima plaza tras correr gran parte del recorrido en cabeza junto a Borja Fernández.

La alimentación es uno de los factores clave a la hora de disputar esta prueba, en la que había que recorrer 68 kilómetros con más de 5.000 metros de desnivel positivo acumulado en el menor tiempo posible. El de Torrelavega completó el circuto en 8 horas y 27 minutos, comiendo e hidratándose mientras corría, igual que el resto de los participantes porque parar es algo que no se contempla en este tipo de priebas. Para prepararse dejó fuera de su alimentación cualquier producto que contuviera grasa, nada de fritos, y se ponía 'tito' de proteína e hidratos de carbono al volver de entrenar. Es la única manera de que cuerpo aguante las extremas condiciones de una prueba como el Ultra Skyrunning. Imagínese una jornada laboral corriendo sin parar desde que entre hasta que sale.

Saberse tercero del mundo le llena de satisfacción, aunque lo cierto es que este cántabro está acostumbrado a los podios. Ese año se ha coronado también como subcampeón de España en carreras de montaña de larga distancia y en su haber tiene decenas de medallas. Tras la prueba y recoger la medalla solo tenía el deseo de comer dulces, y así lo hizo.