Más de 130 músicos se sumarán este jueves al concierto solidario en la Sala Argenta

Desde el 2017, la Oscan colabora con el Colegio de Economistas (que celebra sus 40 años) en conciertos benéficos, pero el covid impidió reunir tal cantidad de músicos. «Desde antes de la pandemia no nos subíamos tanta gente junta al escenario».

Veteranos y jóvenes se ven inmersos en un intercambio generacional «que está dando un resultado súper bueno a muchos niveles», dice Sumillera. La energía «desbordante» de los integrantes del Coro Joven, se mezcla con la experiencia de los coralistas del Colegio de Economistas. «Están haciendo muy buenas migas y creo que ha sido un gran acierto unir a gente de quince años con gente de setenta para cantar ópera y zarzuela».

El fin del concierto es solidario; se trata de recaudar fondos para la investigación enmarcada en el proyecto de protonterapia. Un línea de tratamiento incluida en el sistema sanitario público de Cantabria a través del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, que es pionera en Europa. Una gran meta que no cambia el método de trabajo: «El fin es muy importante, pero también ofrecer un espectáculo de calidad». Para lograrlo, «todo el mundo ha trabajado muchísimo». Un trabajo que se remonta al verano, con los últimos ensayos esta semana para pulir un repertorio que incluirá ópera y zarzuela. Preludios y oberturas intercaladas con arias de solistas y dúos a cargo del barítono César Marañón (también director del Coro Joven) y las sopranos Elena Herrero y Sara Castrillo. Sonarán 'La Traviata', 'Las Bodas de Fígaro', 'La flauta mágica' o 'El trovador'. También 'El barberillo de Lavapiés', 'Doña Francisquita' o 'Don Manolito', Fragmentos de obras muy conocidas, que facilitan que el público las reconozca y se sume a la propuesta para disfrutar de la música.

«Todos los que estamos encima del escenario, tanto amateurs como profesionales, somos de aquí y creo que eso es importante», destaca Sumillera. Y menciona también la notable labor de comunicación del Colegio de Economistas. «Se han encargado de ir casi puerta por puerta hablando del evento con la meta de llenar el Palacio. Hay mucho trabajo detrás y mueven a muchísima gente». Algo que parece van a lograr, pues la semana pasada ya tuvieron que abrir las filas más altas de la sala Argenta, dado que el resto de butacas se han vendido ya.

Aparte de que el espectáculo «va a merecer muchísimo la pena», una causa como esta, con un beneficio destinado a la investigación, «que requiere muchísimo capital» es también «una forma de que ese esfuerzo recaiga en la propia comunidad». Sumillera detalla con entusiasmo algunos aspectos del proyecto de protonterapia dirigido por el doctor Pedro Prada, en torno al cual, el Colegio de Economistas, que sitúa el concierto en su Plan de Responsabilidad Social, aspira a «sensibilizar a la ciudadanía» para favorecer la investigación y brindar una esperanza a las personas que padecen cáncer.