Arpegios de un doble aniversario

El certamen es por ello uno de los más antiguos y prestigiosos de Europa y al que se presentan los jóvenes pianistas de mayor talento del mundo. El ucraniano de 24 años Dmytro Choni se proclamó ganador en la última edición celebrada en 2018. Antes el sevillano Juan Pérez Floristán fue el ganador en 2015, con 23 años, con una memorable interpretación del Concierto para piano número 2 de Sergei Rachmaninov.

La cuenta atrás, tras los diversos pasos dados en el último año, se sitúa en febrero cuando se darán a conocer los admitidos. Pero el dato revelado hasta ahora ya es histórico: más de 300 solicitudes de participación, que supone la más elevada en estos cincuenta años. Del 25 de julio al 5 de agosto tendrá lugar la competición. De esas 303 solicitudes recibidas, de 46 nacionalidades, destacan como procedencias más numerosas: República de Corea,45, China, 39, Federación Rusa, 36, e incluso España con 21 candidatos. Según sus centros de estudios, se agrupan en Alemania (40 candidatos), EE U. (32) Federación Rusa (27) Austria (21) China (19), Reino Unido (19) y España (19). Y las edades oscilan entre los 16 y 32 años, siendo la franja de 24 a 29 años la de mayor muestra. Tras un trabajo pormenorizado de análisis de las candidaturas, los pianistas admitidos se darán a conocer en febrero y participarán en la fase de preselección que se llevará a cabo entre marzo y abril en Madrid, Moscú, Nueva York y París, mediante actuaciones públicas en directo. El Jurado de Preselección, con Márta Gulyás de presidenta y los pianistas Alexander Kandelaki, de origen georgiano, y Luis Fernando Pérez, de España, revelará en abril a los veinte participantes que se darán cita en julio en el Palacio de Festivales. Esta edición especial del Concurso contará con un jurado compuesto por profesionales de diez nacionalidades: como es habitual, Joaquín Achúcarro, el pianista bilbaíno reconocido por la Unesco por su labor artística, ejerce de presidente; Claudio Martínez-Mehner, renombrado solista y pedagogo de pianl; Alondra de la Parra, directora de orquesta mexicana que trabaja con frecuencia con las formaciones más prestigiosas del mundo, y Rena Shereshevskaya, actual profesora en École Normale de Musique de París Alfred Cortot y destacada pianista, están vinculados al certamen en calidad de vicepresidentes.

El resto del jurado lo conformarán el director de orquesta Péter Csaba, director artístico de Música y Academia (Francia), y los pianistas Barry Douglas (Reino Unido), Akiko Ebi (Japón), Hüseyin Sermet (Turquía) y la propia Márta Gulyás (Hungría). Como artistas invitados acudirán a Santander el Cuarteto Casals y la Sinfónica Radiotelevisión Española. Además de premios en metálico y la edición de un CD para el sello Naxos que obtiene el ganador, el Concurso ofrece actuaciones en las salas que conforman los circuitos internacionales, lo que constituye un firme lanzamiento de sus carreras profesionales. Precisamente en febrero la gira de Galardonados de la XIX edición ha programado un recital del ganador Dmytro Choni en Bruselas.

A los galardones que otorga el jurado se une por primera vez el Premio Especial al Mejor Intérprete de Música de Cámara -dotado con un concierto junto al Cuarteto Casals, además de un premio en metálico-, más el Premio del Público, que votan los espectadores de la final.

La historia del Concurso es «la persecución de un ideal de cultura». El certamen santanderino «ha pretendido ser un nuevo modelo de concurso de interpretación». En Santander O'Shea contactó con Manuel Valcárcel, director entonces del Conservatorio y con su colaboración convocó el primer concurso en 1972. Valcárcel fue su director hasta su temprano fallecimiento en 1980, y con él se inauguraba una larga lista de nombres ligados al certamen a través de diversas funciones: Federico Sopeña, André Marescotti,Federico Mompou, Xavier Montsalvatge, Joaquín Soriano, José Francisco Alonso, Alicia de Larrocha, Enrique Franco y Vicente Cacho.

El doble aniversario del Concurso prolonga además otra conmemoración ligada al proyecto veterano de Paloma O'Shea en sus diversos factores artístico, docente y de difusión.

Su apuesta por la excelencia en la enseñanza musical, plasmada en la Escuela Superior de Música Reina Sofía, celebra tres décadas de trayectoria de este centro que ha proyectado a centenares de músicos. Iniciativa que en verano tiene su extensión en los Encuentros de Música y Academia de Santander.