Bisbal ilumina Santander

Con el «¡vámonos!» del cantante, se empezaron a escuchar los primeros gritos. 'Silencio', que abrió el concierto, no fue precisamente lo que caracterizó a la audiencia, que lo dio todo desde el arranque. Después sonó 'Antes que no', una de las favoritas, que levantó todos los brazos de la campa y recibió una enorme ovación. El artista saludó a la audiencia, que no cesó de dejarse la voz.

Y es que ese fue el patrón de todo el concierto, los gritos, las voces uniéndose a la de Bisbal, las linternas encendidas y los aplausos continuos durante las canciones. «Llegará el momento en el que podamos disfrutar de esto», afirmó el artista, aunque las restricciones, una vez más, no impidieron que la gente disfrutara. La puesta en escena consistió en un juego de luces de distintos colores y el vestuario del cantante, que cambió en tres ocasiones y que fue otro de los motivos de los gritos de la audiencia.

Una de las canciones que más hizo botar al público, cubierto de chubasqueros de colores, fue 'Esclavo de sus besos'. El artista dejó a su audiencia cantar, algo que hizo en diversos momentos del concierto. Una chica del público sostuvo en alto un dibujo que había hecho al artista y este, al darse cuenta, lo cogió y lo enseñó.

Cantó también canciones que compuso junto a otros artistas, como Danna Paola o Luis Fonsi, que fueron de las más cantadas por la audiencia. Pero las que más revolucionaron al público, fueron 'Mi princesa', que se oía entre la gente por encima del artista; y la famosa 'Bulería', en la que no faltaron los aclamados bailes del cantante.

Bisbal se despidió presentando a la banda y, tras un último cambio de vestuario, volvió al escenario para cantar 'Si tu la quieres'. Cerró el concierto con 'Ave María', la canción que ha marcado a varias generaciones. Aunque fue el público quien la cantó, Bisbal principalmente animó a «su gente».