«Las canciones de Antonio Vega son eternas»

«Me asomo a la ventana eres la chica de ayer»... En la cabeza de cualquier lector, al leer estas palabras, habrá sonado una melodía y continuado el verso. Una canción escrita en 1980 sigue vigente. La firma Antonio Vega, uno de los cantautores más respetados del panorama nacional. Durante este año, a modo de homenaje al músico fallecido en 2009, una gira ha recorrido distintos escenarios nacionales y llega este viernes, día 27, a Santander (21.00 horas, Palacio de Deportes) como parte del Magdalena Winter. 'El sitio de mi recreo' cuenta con la banda original de Vega, así como las voces de Shuarma, Anni B Sweet, Cira, Teo Cardalda y Nacho Campillo. Los dos últimos, compañeros de época y batallas, ponen en valor la importancia de su legado.

Amigo íntimo de Antonio Vega y conocedor de múltiples anécdotas, Teo Cardalda (1962, Vigo) recuerda los años que compartieron como una acumulación de buenos y malos momentos. «Una época muy especial de experiencias, de momentos mezclados con las canciones». Canciones que ahora recrean sobre el escenario «pensando en él». A través de esas canciones, el gallego puede trazar un mapa emocional.

La gira de 'El sitio de mi recreo' había terminado en junio, en verano salieron un par de fechas extra y Santander se ha añadido como un bonus track, que como los conciertos anteriores, para todos los participantes supone «tener la piel de gallina». Algo que tiene que ver con «cómo escribía, con cómo fue su vida, complicada como sabemos, y todo eso te marca a la hora de salir al escenario y cantar esas letras».

«Es un concierto muy emotivo -añade Nacho Campillo (Badajoz, 1960)- con una de cal y otra de arena». Lo pasan muy bien, porque las canciones de Antonio «es una gozada tocarlas y cantarlas» y les resulta emotivo porque «te emocionas porque las hacemos como él las hacía». De fondo se suceden visuales con imágenes del desaparecido artista, compartiendo momentos, retales y objetos significativos. «Todos teníamos algún vínculo con Antonio». Lazos diferentes.

Cardalda grabó los pianos en uno de sus temas, Shuarma grabó con él en un disco una versión de 'Lucha de gigantes' y Anni B Sweet fue su telonera cuando la malagueña empezaba a cantar. Campillo le conoció cuando él empezaba con Tam Tam Go, durante un concierto en la Sala Jácara, en el año 87. Coincidieron de vez en cuando y fue en sus últimos años cuando se conocieron mejor. «Le pedí que cantará con nosotros en el veinte aniversario, en el teatro de Mérida y fue muy emocionante». Grabaron 'Pasarán' en el estudio de Campillo, «encerrados durante varios días» y seis meses después, Antonio Vega falleció. «Fue la última cosa que grabó», rememora.

Como compositor y cantante, Campillo cree que el secreto está en que «Antonio era un ser muy libre a la hora de escribir, lo hacía desde la verdad y eso quedaba en las canciones». Desde 'Espaldas mojadas' a 'Manuel Raquel', el vocalista de Tam Tam Go repite ese esquema; la verdad como herramienta.

Desde la parte profesional, como compositor, Antonio Vega genera «envidia», ríe el gallego. «Defiendo que la música nunca debe ser una ciencia exacta ni rozar la perfección y desde la pandemia ha mostrado esa revelación», pero hay canciones suyas que sí se acercan a ese nivel. «Tiene una conexión entre letra y música espectacular».

«Es uno de los grandes compositores de la historia del pop español», señala. Lo era con Nacha Pop y lo fue después en solitario. «Es algo difícil conseguir lo que él consiguió tras la banda y todos vimos lo que era realmente hasta que nos dejó».

Menciona, el miembro de Cómplices que Bob Dylan o los Beatles «siempre están ahí y te atraviesan el corazón», pero en España, también lo está Vega. 'El sitio de mi recreo' «me dejó jodido, de bien, la primera vez que la escuché», rememora Cardalda. Es el poder, «la varita mágica de Antonio, que ha traspasado generaciones».

La respuesta del público era algo que esperaba. «Es un artista muy grande que ha hecho canciones que se han quedado en la memoria de todo el mundo».

«Antonio es uno de esos artistas que han marcado tanto en el panorama musical y ha influido tanto que a veces es pertinente refrescar la memoria a la gente con una gira de este calado», añade Campillo. Sus canciones se escuchan en la radio, con sus discos, pero no hay ninguna banda tributo y este espectáculo basado en sus canciones, resulta muy emotivo.

Del tour se lleva un grupo de amigos y el disfrute de la experiencia, confiando en que quizá sea posible repetir alguna cita puntual. Por el repertorio no habrá problema: «Las canciones de Antonio son eternas».

Al margen de lo que ha disfrutado y se ha emocionado el público, las cuatro patas que integran el show, lo han pasado bien y se ha producido entre ellos «una comunión». Cuando el promotor, «un extremeño al que le gusta mucho hacer cosas», llamó a los participantes y les propuso la idea «por el amor que le tiene a Antonio», se sorprendieron. A partir de ahí, con el espectáculo montado y ya en carretera se convirtió en «un ritual en que estamos todos». Y no descartan, si la ocasión lo permite, volver a encontrarse de nuevo, con las canciones de Antonio Vega como lazo.

• Temas
• Bob Dylan
• The Beatles
• Música
• Música en Cantabria