Cita con los superhéroes y la música de cine, hoy, en el Palacio de los Deportes

Así, desde las 21.00 horas, dentro del cartel del Magdalena Winter, se podrá escuchar, en una interpretación orquestal, la obertura de 'El Cid' compuesta por Miklós Rozsa, el tema principal de Batman, de Danny Elfman o la composición 'Por el amor de una princesa' de 'Braveheart', obra de James Horner.

Ironman, Spiderman, el Capitán América, Los Vengadores, Capitana Marvel, Thor y Black Panther también tendrán presencia sonora en Santander.

En el concierto, dividido en dos partes y con 135 minutos de duración total, se podrá viajar al desierto con la banda sonora de Lawrence de Arabia, a la Alta California del siglo XIX con la suite de 'La Máscara de El Zorro', a la costa este de Estados Unidos donde se ambientó 'El último mohicano' o a los bosques británicos en los que Kevin Kostner se metía en la piel de 'Robin Hood, príncipe de los ladrones'.

Y también habrá un guiño a la animación y las películas para espectadores más jóvenes: en el repertorio se incluye la suite de la familia con más superpoderes del panorama: 'Los Increíbles'.

Este último espectáculo de la Film Simphony Orchestra tiene su propio protagonista e inspiración; Superman. El planeta originario del personaje con inconfundible capa roja, da nombre al show: 'Krypton'.

La propuesta, construida con una ambientación que abarca la iluminación, el vestuario e incluso la interpretación por parte de los músicos, forma parte de los actos programados por el 120 aniversario de El Diario Montañés.

Los músicos que integran la Film Simphony Orchestra, 70, tienen formación clásica y son, como destaca su director, Constantino Martínez D´Orts, «excelentes profesionales de toda España». «No tener prejuicios en un escenario es lo fundamental para tocar en FSO –añade– Los músicos tocan, si hay que cantar, dar palmas o gritar, lo hacen. Porque nuestros espectáculos no son los de una sinfónica al uso; hemos intentado ir un poco más allá del modelo tradicional. Con todos nuestros seguidores y detractores».

En este sentido, el compositor y director, que apostó por este modelo tras sus etapas en Estados Unidos o Reino Unido, observando el mimo con que se trataba allí a esas variedades musicales, argumento que «no podemos olvidar el pasado para interpretar el presente y prever el futuro, pero el sinfónico clásico debería alejarse de cierta rigidez». «No hace falta ser un erudito para disfrutar de una orquesta sinfónica» y con esa premisa, la FSO promete un rato de evasión uniendo dos de las artes universales que más calan en el espectador: el cine y la música en un paseo irrenunciable.