Colectivo Panamera: «Las canciones son canciones más allá del estilo»

Mientras salen del estudio, donde están trabajando en un par de singles que sacarán próximamente, continúan girando en una rutina que, por encima de otras cosas, les hace felices.

Se definen como una banda «para ver en directo». «Las canciones dan para bailar mucho y se genera un ambiente festivo -explica Curioni- Quien llega nuevo, sale motivado».

Los tres miembros de la banda componen y tenían sus trabajos previos en la calle, antes de iniciar la aventura común. Algo que comenzó «de manera natural». Los locales de Madrid fueron el laboratorio de pruebas. Sacaron el single 'Quiero mucho más' y así fue; tuvieron mucho más. «Todo se fue acelerando pero de manera muy natural, como un grupo de amigos que lo pasaba bien tocando». Eso es lo que prima en su evolución; «la amistad, pasarlo bien y hacer música juntos».

De pronto, una noche, entraron a comprobar cómo iba la venta de entradas para uno de sus conciertos y al encontrar que se habían agotado, pensaron que la web se habría estropeado. Pero no era el caso; el boca a boca funcionaba y las salas por las que pasaban se llenaban. «Meter 200 personas en un local, para una banda que, como nosotros, apenas acababa de sacar un disco, imagina lo que supone», detallan.

Definen el «sonido panatrópico» como la mezcla que parte de sonidos latinoamericanos, especialmente la cumbia, con otros géneros menos tropicales, con un resultado «muy personal».

Creen que «no hay límites» a la hora de realizar esas conjunciones. «Las canciones son canciones más allá del estilo y es importante que sea bonito». Les gusta probar cosas nuevas y «viajar por universos sónicos variados». Un recorrido interesante porque «nunca sabes lo que te vas a encontrar».

A su alrededor evolucionan propuestas que les generan curiosidad. «Es muy inspirador ver a compañeros haciendo cosas nuevas; todos estamos aprendiendo», afirma Curioni.

Preguntados por las recientes polémicas entre premios de grandes compañías (los Odeón, a cuya gala asistieron como parte de Warner) y otras propuestas paralelas, reconocen que «a todo el mundo le gusta que le den un reconocimiento, pero más allá de eso, al que le gusta hacer canciones no tiene que esperar un premio. El mejor es disfrutar». Y bajan a la tierra la imagen onírica de esta profesión. «Hay mucho trabajo detrás de un proyecto de música», indican. «Trabajas muchas horas para dar un concierto o sacar un single. Sobre todo si eres una banda pequeña. Es mucho tiempo, mucha inversión, mucha carretera. Pero estamos felices».

Con su lenguaje musical, ese que supera fronteras con el ritmo como vehículo fundamental, Colectivo Panamera tiene un largo camino por delante. De momento, este viernes, su destino será Santander.

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