El recuerdo a Nino Bravo «y su portentosa voz» sonará hoy en el Palacio de Festivales

¿Y cómo convenció a sus músicos de la orquesta Ataúlfo Argenta? Pues con el entusiasmo que siempre demuestran en cada una de sus actuaciones poco esfuerzo tuvo que hacer y eso que muchos, por su juventud, no sabían quién era Nino Bravo, pero rápidamente se pusieron a buscar su discografía y acabaron, como él, enamorados «de su gran chorro de voz de su calidad armónica y, sobre todo, de que treinta años después de que se escribieron esas canciones están más de actualidad que nunca», reconoce Pelechano.

Unos temas, como 'Noelia', 'Mi tierra', 'América América', 'Libre' o 'Un beso y una flor' por citar algunos de ellos- serán escuchados por el público del Palacio con la fuerza e intensidad que les proporcionará una orquesta sinfónica. «Será un concierto muy especial porque la esencia de Nino Bravo estará en el escenario aunque con pinceladas nunca oídas antes por sus seguidores como las que proporcionarán algunos instrumentos inusales para la música pop como es el arpa», explica.

Al trabajo de sus músicos, todos ellos jóvenes profesionales salidos de los conservatorios de la región, se sumará la veteranía de Serafín Zubiri, quien desde que en 1987 publicara su primer disco: 'Inténtalo hasta ahora ha desarrollado una extensa carrera tanto como solista -llegó a representar a España dos veces en el Festival de Eurovisión- que actualmente compagina todas sus actividades profesionales y deportivas con los estudios de Psicología en la UNED y ofrece charlas de motivación a través de la superación personal, junto a la veteranía de la Big Band con David Pastor y Javier Eguillor esta tarde en el Palacio, si bien los asistentes ayer de la Gala del Deporte Cántabro ya pudieron disfrutar de él en esta misma Sala Argenta. Y, sobre todo, la ilusión, vocación y profesional de los componentes de la Orquesta Sinfónica Juvenil Ataúlfo Argenta que en los últimos años están demostrando que no se les pone nada por delante. «Hay que reconocer la versatilidad de estos músicos que lo mismo se enfrentan a las partituras más complicadas de Tchaikovsky, que a un repertorio lírico plagado de zarzuelas, la 'Pastoral' de Beethoven, 'La suite montañesa' de Arturo Dúo Vital o esta tarde a la música pop».

Y, cómo casi siempre, pues es una de las condiciones de esta orquesta, la solidaridad y la educación en valores está incluida en la actuación pues en la Sala esta tarde habrá una fila ocupada por los residentes del Centro Hospitalaria Padre Menni que asistirán de forma gratuita para poder disfrutar del espectáculo.

Si a Vicent Pelechano no le 'costó' tanto convencer a los músicos para ensalzar la música de Nino Bravo tampoco le causará una gran dificultad hacerlo con el público y no solo porque las entradas de las zonas A, B y C ya estén vendidas desde hace días, también porque según explica: «Nino Bravo es uno de los referentes de la música ligera y lírica de este país». Lo es, según afirma, no solo «y no es poco» porque era «un portento de voz». También y, sobre todo, porque sabía como combinar su respiración con el registro de su voz como ningún otro. «Es una pena que muriese con tan solo 28 años porque el legado que ha dejado es prácticamente insuperable», asegura Vicent Pelechano quien también tiene una larga trayectoria a sus espaldas antes de afincarse en Cantabria donde además de dirigir esta orquesta es también el director de la Banda Municipal de Santander.