Torrelavega entre polvos pica pica

La legendaria banda madrileña, Hombres G, ha vuelto a los escenarios con una nueva gira que promete ser un evento inolvidable para los fans del grupo. Aunque con Torrelavega, ya se han coronado. Todo eran risas y buen rollo. Llenaron el recinto. La zona de descanso, en la que muchos comían durante el primer concierto, quedó vacía. En el área vip, apenas se distinguía la primera de la segunda fila. Todos pretendían meter cabeza. Los del fondo, miraban las pantallas que colgaban a los lados del escenario. También querían experimentar la sensación de esa primera línea que tanto se disputó. Y los ganadores de esa vista privilegiada, justo de frente al escenario, solo se puede decir que disfrutaron. Tanto, que auparon a varios de ellos, aunque rápidamente les hicieron bajar. Esos fans del medio de la pista no podían permitir que su grupo favorito se escapara entre espalda y espalda.

Para sorpresa de muchos, a pesar de la larga edad del grupo, la generación G -por Hombres G- reúne a oyentes de todas las edades. Desde los que han vivido el inicio de la banda, hasta sus hijos. Incluso nietos. Porque, «además de valores, también se transmite el buen gusto y se hace de generación en generación», señalaban los allí presentes. Sin embargo, los aplausos más fuertes y gritos más altos venían de aquellas que en su día estaban enamoradas de David Summers. «Ahora está igual de mayor que nosotras, pero es inevitable no recordar lo que sentíamos al escuchar estas canciones por primera vez», comentaba un grupo de fans veteranas. Algo que no debe extrañar al propio Summers porque tachó de «tradición» que le tirasen sujetadores al cantar «Suéltate el pelo».

Entre las novedades, cantaron 'En mi coche', una canción que llevaba más de 10 años sin sonar en sus conciertos. Lo que provocó que muchos hicieran memoria sobre la última vez que la escucharon. «La última vez fue en La Magdalena y tenían a El Canto de Loco como teloneros», decían los que alcanzaron a recordar. El momento más sentido fue cuando el baterista, Javier Molina, se acercó al micrófono y recordó el gran amor que tuvo a los 19 con la letra de «No te puedo besar». Y el más glorioso, sin duda alguna, cuando sonó 'Sufre mamón'. El hit que podría convertirse en himno nacional y que tantos llevan por bandera. El mismo que dejó afónico a más de uno e hizo temblar el suelo de asfalto. La letra que dictaminó el final del concierto y seguro hizo sufrir a más de un «mamón».

El grupo que sonó previamente e hizo calentar el ambiente para Hombres G, fue Maldita Nerea. Un concierto que duró desde las 21.15 hasta las 22.40 horas. Y, a pesar de un inicio flojo porque quedaba gente por llegar, remontaron en un final apoteósico. Las canciones de 'Tu no lo entiendes' y 'El secreto de las tortugas' fueron las más respaldadas. Sin embargo, hubo otra que enterneció más de lo habitual.

Poco antes del finalizar el concierto, el cantante principal, Jorge Ruiz, hizo una pausa en la que explicó la iniciativa de una de sus canciones. Un proyecto musical llamado 'Un planeta llamado nosotros' y que desde 2020 trata de dar una vuelta de tuerca a la educación de los niños.