«Los cuartetos de cuerda consiguen trasladar al público un diálogo musical»

-Enhorabuena por ese premio. ¿Qué supone para ustedes?

-Para nosotros supone un nuevo comienzo. El Cuarteto tiene ya muchos años y, aunque cada uno tenemos nuestra propia carrera y en algún momento hemos estado estudiando en distintas ciudades de Europa, siempre hemos querido tocar juntos y este premio nos brinda la posibilidad de tocar en los Festivales más importantes de España. Como revulsivo no se podría pensar en nada mejor. Es una oportunidad que agradecemos muchísimo. Prácticamente no nos lo creemos.

-¿En qué consiste el concierto de 'Los grandes maestros' que van a tocar en Cantabria?

-La Generación de los Maestros en España es muy importante y, sin embargo, no es muy conocida. Es una generación que hizo de bisagra entre el siglo XIX y el XX y está compuesta de una serie de músicos que vivieron todos los preceptos y las ideas que se habían establecido a finales del XIX y las trasladaron al siglo XX . Todos querían buscar un idioma musical español, pero sin reivindicar el nacionalismo, más bien buscando algo propio. Este grupo de compositores, entre los que están Conrado del Campo o Joaquín Turina, fueron profesores de los grandes músicos y compositores españoles que vinieron a continuación. Por ejemplo, Conrado del Campo fue profesor de Bacarisse, Cristóbal Halffter, Jesús Bal y Gay... Bueno, de todo el 'Grupo de los 8'. Y lo mismo te puedo decir de Julio Gómez y Joaquín Turina.

-¿Por qué está tan poco valorada esa generación?

-Por alguna razón, musicalmente, no es tan tenida en cuenta como otras. Las composiciones de estos autores no se interpretan tanto como las de otros, probablemente porque se les considera más maestros que compositores. En ese sentido, el programa que vamos a ofrecer en Cantabria quiere recuperar sus obras, especialmente el Cuarteto de Conrado del Campo que antes solo se había tocado una vez. Tampoco la obra de Turina que hemos elegido se interpreta habitualmente y el Cuartetino de Julio Gómez se suele tocar como orquesta y no como cuarteto que es para lo que fue escrito. Luego completamos el programa con el Cuarteto de Ravel que es el maestro de todo y una de las obras más importantes de la música del siglo XX.

-¿Les resulta muy difícil compaginar las actuaciones del cuarteto con sus carreras individuales?

-Este cuarteto nació porque tenemos todos mucha afinidad, así que tocar juntos siempre es muy fácil. Trabajamos por proyectos y en cuanto podemos juntamos unos días para prepararlos. Seguimos porque necesitamos tocar juntos.

-¿Cómo se organizan a la hora de preparar los conciertos?

-Nosotros no tenemos la figura de director y los programas los elegimos entre los cuatro. En los ensayos hay mucho diálogo. Una de las cosas que nos gusta de esta formación es que aunque tenemos visiones distintas, cada uno aporta la suya y todo se pone en común. También en el escenario nos apoyamos mucho en las ideas y hay mucha camaradería. Mucha familia. Nos gusta pensar bien los programas, que tengan sentido y estén muy bien hilados.

-Hay muchos tipos de agrupaciones musicales. ¿Qué tiene de especial un cuarteto?

-A mí me gusta toda la música de cámara, pero hay que decir que el cuarteto de cuerda tiene algo muy especial y creo que son una de las agrupaciones más equilibradas y completas. Prácticamente se podría considerar que es la agrupación por excelencia y, de hecho, es la que más obra tiene. Cuando surgió el cuarteto de cuerda una de las ideas entre los grandes maestros vieneses era ofrecer un diálogo entre cuatro personas. Es una conversación en cuatro partes en la que cada uno de los miembros aporta algo para crear un todo. Son cuatro partes que se convierten en una por lo que ofrece unas posibilidades prácticamente infinitas.

-¿Y hay algún otro cuarteto que sea un referente para ustedes?

-Lo bueno en el panorama del cuarteto es que actualmente hay muchos referentes. En España el Cuarteto Casals es ahora mismo lo mejor del mundo. También el Quiroga. Como nosotros no tenemos prisa estamos intentando tener nuestro propio sonido.

-Su agrupación está demostrando que se puede hacer buena música en España, pero de forma tradicional los músicos de este país han tenido que salir a formarse o a trabajar al extranjero. ¿Están cambiando las cosas?

-Es una pregunta complicada. El nivel musical en España es cada vez más alto. Ya es altísimo, pero es que cada vez lo es más. Te diría que de los mejores en Europa y si uno mira a las jóvenes orquestas europeas, un 25% o más son músicos españoles. Es cierto que hay que salir fuera de aquí para formarse como ha sido nuestro caso. Yo he estado seis años viviendo en Alemania donde estudié, pero creo que es un problema del sistema educativo o más bien de como están organizadas algunas partes del sistema educativo en España. También te digo que es algo que poco a poco está cambiando y ya hay muchos profesores en varios conservatorios que están esforzándose y luchando mucho para que esto no sea así.

-Es la primera vez que actúan en el Festival Internacional de Santander. ¿Que expectativas tienen?

-Estamos muy contentos y nos parece una oportunidad maravillosa que nos ha caído casi como un regalo porque tiene un gran prestigio. Estamos muy agradecidos de haber sido invitados.

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