Secciones
Servicios
Destacamos
Un sitio amable, cálido, transfronterizo pero cercano al mismo tiempo. Así se sintió anoche Escenario Santander durante el concierto de Jairo Zavala (Depedro) y su banda, como un viaje por la carretera panamericana con salida desde Alaska y llegada a Buenos Aires —en noviembre ya ... se nota la bajada de temperaturas, y la cumbia ayuda a entrar en calor—.
El artista madrileño ofreció anoche en la capital cántabra un espectáculo de dos horas de duración en el que primó la música y no el atrezzo, y en el que, en resumen, todo salió bien. Acústica impecable, conexión con el público, un invitado de la talla de Quique González y canciones de prácticamente todos los álbumes de Depedro desde que publicara aquel primer álbum homónimo en 2008.
'Lo que va pasando', «la canción más bonita de este disco nuevo», según algunos de los allí presentes, abrió la velada. Le siguieron 'Como el viento' (Depedro, 2008), 'Nubes de papel' (Nubes de Papel, 2010), 'Déjalo Ir' (El Pasajero, 2016) y 'Hombre Bueno' (La increíble historia de un hombre bueno, 2013). Solo con esos cinco temas, uno ya entiende el imaginario de Zavala: sencillez, bondad, apego a la tierra y a lo que nos rodea… La suya es una propuesta de raíz; de echar raíces y recoger sus frutos, como hizo anoche en Santander.
«¿Qué tal estáis? Vamos a hacer una canción de este nuevo disco que habla de plantar semillas. Uno nunca se espera recoger una cosa tan bonita como esta, como veros aquí a vosotros, así que muchas gracias». Y sonó 'La Siembra', para después dar paso a 'El Pescador' (La increíble historia de un hombre bueno, 2013): «Os vemos sonriendo, y como somos gente envidiosa y queremos sentir lo que sentís ahí, vamos a bajar con vosotros». Al instante, las últimas filas se lanzaron hacia delante para disfrutar del momento.
Depedro y su familia liándola en Escenario Santander.... pic.twitter.com/Rsvv0rQ8b4
— Escenario Santander Esenciales (@escenaesencial) November 22, 2024
Para entonces el show ya había alcanzado el ecuador de la noche, un momento que Raúl Marques (teclados, acordeón, vientos) aprovechó para aparecer con su trompeta en el primer piso de la sala, sorprendiendo a los asistentes que, al principio, no supieron localizar de dónde venía ese sonido que enseguida identificaron con 'Te sigo soñando' (Depedro, 2008), una de las canciones más especiales del repertorio del artista, quien tuvo la oportunidad de grabarla en el famoso Estudio Uno de Madrid junto a Luz Casal: «Si alguna vez huí de mi vida contigo, perdóname, cariño, estaba distraída…».
Desde el escenario el músico hizo un alegato en favor del amor como «lo único que nos puede salvar» y, como buscando respaldo a esa idea, invitó a subir a las tablas a Quique González. Juntos y hermanados ofrecieron el sonido más rock de la noche, interpretando 'Noche Oscura' —tema que Zavala grabó con Leiva— y 'Vidas Cruzadas', del propio González. Aplaudido y vitoreado, el hijo adoptivo de Villacarriedo dejó un más que buen sabor de boca.
Canciones nuevas como 'Fábula Cruzada' y 'La Gloria' (Un Lugar Perfecto, 2024), pero también las históricas como 'Panamericana' (El Pasajero, 2016), 'Diciembre' (Nubes de papel, 2010) o esa tan particular versión de 'La Llorona', de Chavela Vargas, terminaron de meterse a los 350 asistentes en el bolsillo. No fue 'sold out'; tampoco un lleno considerable. Y sin embargo, sí fue uno de esos momentos en los que celebras haber estado. Gracias, Depedro, por hacer de Santander un lugar perfecto.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.