El descenso de espectadores centra el debate en la reunión del Patronato del FIS

El Gobierno de Cantabria, el Inaem, la Secretaría de Estado de Cultura, la Fundación Santander y el Ayuntamiento de Santander, que destinó medio millón de euros de su presupuesto al festival este año, forman parte, entre otros, de ese órgano, siendo precisamente el consistorio de la capital cántabra quien ejercerá la presidencia del próximo ejercicio en una entidad que parece abocada a repensar su perfil.

La directora del FIS desde 2019, Valentina Granados, reconocía al término de la última edición, la 71, que «ha habido más butacas vacías que antes de la pandemia» y costará «volver a tener el mismo número de espectadores que teníamos». Las cifras que maneja el festival estiman en 22.000 las personas que acudieron a los espectáculos programados en esta edición, siendo el recital de Lang Lang, el Ballet Flamenco de Andalucía y el concierto de clausura las citas que colgaron el cartel de completo.

La reunión de ayer ha sido, según diversas fuentes, «de las más duras» que ha se han vivido en el seno del Patronato, celebrada en un plano de total discreción. Al respecto, desde la dirección no se ha hecho declaración alguna, por lo que están por confirmarse aspectos clave como la financiación prevista para 2023 (suele rondar los 2 millones de euros), que marcará las posibilidades de programación.

Una programación en la que, como señaló Granados, hay una máxima: «no podemos bajar los niveles de calidad y exigencia». Defensora de las sinergias con proyectos similares, como la Quincena Musical de San Sebastián, la directora del FIS indicó que «los que trabajamos en esto tenemos un compromiso que es el de transmitir un patrimonio que hemos recibido y sí, tenemos que dar vueltas a qué se programa, cuándo, cómo... pero manteniendo este criterio de salvaguarda de ese legado al tiempo que tratamos de encontrar cosas nuevas».

En ese legado fruto de su gestión se incluyen iniciativas como los estrenos por encargo o la apertura a nuevos públicos.

En paralelo, como dos citas que en ocasiones van de la mano, el FIS también tiene en el aire la continuidad de la final del Concurso de Piano de Santander Paloma O´Shea dentro de su calendario, ya que como se anunció tras su edición número 50, parece haber cerrado un ciclo, sin que las administraciones implicadas hayan dado pistas sobre el futuro del certamen.