

Secciones
Servicios
Destacamos
En toda fiesta suele haber música. En el cumpleaños de un cantante, la suya propia. Así ocurre con la nueva gira de Víctor Manuel. El ... asturiano celebra sus 75 años con conciertos que recuperan algunas de sus canciones más reconocidas. El 13 de enero estará en Santander, en un recital presidido por 'El escenario lo cura todo', un verso de 'No seré nunca juguete roto',» canción que Ana y yo cantamos en 'Para la ternura siempre hay tiempo' (1986). Efectivamente, el escenario cura todo menos lo incurable». Las entradas están ya a la venta.
-¿Cuáles son las sensaciones en estos primeros conciertos celebrando sus 75 años?
-Estoy disfrutando mucho. No me lo creo, pero me dicen que cada vez canto mejor y para no venirme arriba siempre pienso en cómo, hace poco, caminando por Oviedo, me crucé con dos mujeres de mi edad. Una le dijo a otra: «Mira, es Víctor Manuel» y la segunda respondió bien alto: «No lo trago». Lo recuerdo y me pongo en mi sitio.
-Subirse a ese escenario y comprobar que las canciones son de todos, ¿qué significa?
-Eso es lo máximo. Incluso que desaparezcas como autor, la gente las incorpore y las sienta como suyas. Ya me ha pasado con varias canciones en diferentes países. Hace muchos años, en México, había sido un éxito 'Quiero abrazarte tanto', y estando en un restaurante, vinieron unos guitarristas a la mesa y comenzaron a cantarla. Alguien de la compañía de discos les explicó que la canción era mía y dijeron que no, que aquella era una canción mexicana de toda la vida, que se cantaba de siempre. Eso es lo mejor que te puede pasar y quizá pase a futuro con algunas canciones.
-¿Qué importancia ha tenido Latinoamérica en su carrera?
-Importantísima. He trabajado mucho más en España que en América, pero siempre ha sido un complemento anual. Allí la gente, tengo que decirlo, es infinitamente más agradecida. Sales de la circulación tres o cuatro años y cuando vuelves es como si te hubieras ido ayer. Aquí tienes que echarle carbón a la máquina todos los días para que eso te ocurra.
-Cuenta lo importante que fue escuchar 'Discomanía' en la radio. ¿Cree que se ha perdido la magia de dejarse sorprender?
-Sí, todo eso se ha ido perdiendo con los años. Especialmente los últimos. Antes la radio era una ventana, en las casas no había televisión, que entró tarde en nuestras vidas, pero en la radio vivíamos otras realidades, otros mundos. Recuerdo perfectamente, lo de asomarte a 'Discomanía' de seis a seis y media de la tarde, con Raúl Matas. Un descubrimiento maravilloso. Yo no sabía nada de la música: me gustaba lo que escuchaba y descubrí que no hacía falta tener una voz académica, sino que con otro tipo de voz, también se podía transmitir sentimientos. Fue fundamental en mi vida.
-En ese salirse de lo académico, ha dado visibilidad al folclore asturiano. ¿Fue algo consciente?
-No, sencillamente eran las canciones que escuchaba a mi alrededor. Mi madre era muy cantarina, mi padre también, iba al bar con ellos y se cantaban esas canciones también. Menos tonada y más caxigalines, como se dice en Asturias. Escuchando canciones populares encontré una manera de componer.
-También tuvo su paso como cantante de orquesta. ¿Son una cantera para formar artistas?
-Puede serlo de algún modo. Hay gente que ha hecho carreras notables al salir de allí. Yo estaba en una orquesta modestísima de Turón, que éramos tres instrumentistas y yo. Batería, acordeón y saxofón, no había guitarra eléctrica todavía. Yo canté poco tiempo, además. Recuerdo que nos dieron 200 'pesetes', pero sí que la manera de curtirte era cantar en todos los sitios que pudieses. Era lo que hacía también cuando vine a Madrid; meter la cabeza en programas de radio cada vez que podía, probarte a ti a ver en qué consistía eso de plantarte ante la gente y ver que opina de ti.
-Su carrera está repleta de hitos políticos también. ¿Un cantante que tiene en su trabajo un altavoz, debe tener un mensaje?
-Siempre ha sido una opción de vida. Decides que hay cosas que te gustan y cosas que no, y las cuentas. No como afrenta a nadie. Hay quien piensa que es mejor no opinar. Sobre todo para tu vida comercial. Tratar de gustar a todo el mundo es imposible, eso lo descubrí muy pronto. Y no por callarte vas a gustar más. Además vengo de otra época, politizada y quienes llegaron después aprendieron de las hostias que nos dieron a nosotros que era mejor no meterse en costal ajeno y que te dieran palos.
-Santander, Torrelavega, trabajó con Juan Carlos Calderón, comparte discográfica con Nando Agüeros. Un vínculo con Cantabria estrecho...
-Sí, por supuesto. Tengo buena memoria y recuerdo cuando canté por primera vez en Santander en el Chiqui y la primera en Torrelavega, en un sitio muy especial. Fue en el Mercado Nacional de Ganados. Hizo una fiesta el Partido Comunista de Cantabria cuando Pasionaria se presentaba a las primeras elecciones democráticas. Había ido a Bilbao y de camino a Asturias, por donde se presentaba, pasaba por Torrelavega. Cantamos un montón de gente. Y a Calderón le recuerdo siempre; era un ser privilegiado musicalmente y maravilloso como persona. Cada vez que encuentro a su hijo se lo recuerdo.
-¿Recuerda el momento en que se dio cuenta de que la música era su forma de vida?
-Sí, aunque fue poco a poco. Cuando salí de Mieres, tenía una mirada muy corta sobre esta carrera. Me iba a Madrid a ver si me iba bien y si era así, ganaría unas pesetas, volvería al pueblo y pondría una cafetería, que era lo que hacía mucha gente que se dedicaba a la música. Pero poco a poco vas viendo que no se acaba. Ayer estaba viendo un documental de Scorsese sobre los Stones, que me recordó a mi totalmente. Mick Jagger con 18 años dice que ya llevaban dos años y que la carrera les daría para otro año más o menos. Me recordaba a los planes que yo tenía entonces. Se trata no solo de gestionar quedarse ahí, sino que la gente no se canse y te sigas renovando con los años.
- Raphael tiene cuerda para rato y Serrat ya ha anunciado su retirada. ¿Con cuál se identifica más?
-No, no tengo intención de retirarme. No me encuentro en esa fase. Y si me retiro, no diré nada; me iré a mi casa y listo. Pero tengo aún muchos planes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.