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La banda cántabra, junto al actor Edu Soto y el director de la serie, Javier Fesser. DM
Una banda cántabra en Disney+

Una banda cántabra en Disney+

Killin'bananas aparece en uno de los capítulos de 'Custodia repartida' en un concierto ficticio al que acuden los personajes de Edu Soto y Ricard Farré

Ana del Castillo

Santander

Viernes, 7 de marzo 2025, 07:23

«Estuvimos desde las siete de la tarde hasta las seis de la mañana rodando un concierto ficticio en una nave en Madrid que habían customizado como si fuera una casa de okupas. Lo más extraño es que teníamos que hacer que cantábamos y tocábamos, pero no podíamos emitir ningún tipo ruido, tampoco los más de cien figurantes que había en la sala». Como suele ocurrir cuando idealizas algo, a la banda cántabra Killin'bananas el pinito en el mundo del cine, aunque divertido y repetible, le arrancó toda la magia.

Gracias a un amigo que se mueve en el circuito de las plataformas digitales, el grupo musical de Santander, formado por Pedro Marchena (vocalista y guitarra principal), Nino del Castillo (bajista), Pablo Humara (batería) y Daniel Santamaría (guitarra rítmica), consiguió la tentadora oferta de salir en un capítulo de la serie de producción nacional 'Custodia repartida', que se proyecta en Disney+ con actores como Edu Soto o Ricard Farré. «El director de la serie, Javier Fesser, estaba buscando una banda para recrear un concierto y dio la casualidad de que una de nuestras canciones, que habla de dos personas que se conocen 'en un Kebab que hace esquina', era el argumento del capítulo». Así que no solo les contrataron para emular un concierto de punk rock, sino que les compraron cinco canciones.

Les citaron a las siete de la tarde en una nave industrial de Madrid, donde les cambiaron de vestuario, les maquillaron -con unas ojeras compatibles con llevar de fiesta cuatro días-, y les despeinaron aún más de lo que ya estaban. «Creemos que no habían visto una banda de hardcore melódico en su vida, parecíamos los Village People del punk rock», señala el cantante, al que nada más llegar, un trabajador de producción le dijo: «A ti te han dejado perfecto», cuando aún no le habían cambiado ni la camiseta de tirantes. Pedro Marchena se ríe de la anécdota y asegura que lo que importa es el resultado, «es donde se nota lo profesionales que son porque quedó todo perfecto, tanto la caracterización como la sincronización con el tema musical».

Daniel Santamaría (guitarra rítmica), Pedro Marchena (vocalista y guitarra principal), Pablo Humara (batería) y Nino del Castillo (bajista). DM

Además de disfrazarlos de estrellas del hardcore, con los típicos estereotipos de ropa oscura y cinturones con tachuelas, les untaron la cara con glicerina para que pareciesen chorretones de sudor, algo imposible de conseguir de forma natural. «Estábamos congelados. De madrugada, en febrero, y en una nave industrial en Madrid. Era imposible entrar en calor y encima al otro guitarra le pusieron como a Freddie Mercury en sus mejores tiempos», apunta riendo Marchena.

El falso manager

La banda se formó en Santander en el año 2020 y desde entonces han tirado solos, sin representante. Pero claro, para presentarse en Madrid en un rodaje de estas características, necesitaban parecer más profesionales. Así que, una vez más, tiraron de contactos. «Le pedimos a un colega que se hiciera pasar por nuestro manager», cuentan divertidos. De este modo, con un actor infiltrado, se presentaron en la capital de España sacando pecho. «Y entonces en lugar de darnos a nosotros instrucciones, del tipo 'ya te puedes poner la chaqueta', se lo comunicaban todo a él, aunque estuviéramos al lado», dicen sorprendidos de la profesionalidad del personal.

La banda y el falso manager.

En esa letra pequeña que tuvieron que firmar en los contratos, figuraba el compromiso de no desvelar ni adelantar nada de lo filmado en la nave de Madrid, además, por supuesto, de la prohibición de tomar fotografías o vídeos en el set de rodaje. Así que no ha sido hasta el estreno del quinto capítulo de la serie, hace unos días, cuando han hecho pública su intrusión en Disney. «Ha sido una puta experiencia. Y Qué putas ganas de contarlo, más de un año después!!!», escribía la banda en sus redes sociales el pasado 9 de febrero.

Edu Soto, «majísimo»

Si no han fundido ya todo el dinero por ese bolo tan especial, y a la vez tan poco musical, ahora lo que queda es el regustillo de haber participado en algo grande, así como la experiencia de haber conocido de cerca al director de la serie, Javier Fesser, y los actores, en especial a Edu Soto, tan simpático como profesional. «Estás acostumbrado a ver a gente por la tele, pero allí, de cerca, te das cuenta de que son personas normales que eligieron una profesión que les hace estar más expuestos. Pero es gente muy trabajadora. Edu Soto, por ejemplo, además de súper simpático, está muy implicado con su trabajo. En cuanto sonaba la claqueta cambiaba por completo».

El 9 de febrero del mes pasado quedaron todos en casa del falso manager (que después de esto ya le podían dar el cargo) para ver el estreno del capítulo. «No habíamos visto ninguna imagen del resultado y la verdad es que quedó perfecto». ¿Repetiríais la experiencia? «Sin ninguna duda, nos lo pasamos muy muy bien».

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