Elliott Murphy, el genio incomprendido que llegó a ser comparado con Bob Dylan

Conciertos ·
El músico estadounidense regresa a Cantabria, una de sus paradas habituales y actúa este sábado en el teatro Casyc

Álex Gómez Magaldi

Viernes, 10 de enero 2020, 14:29

¿Cuál es el secreto por el que algunos artistas llegan al estrellato y otros se quedan por el camino? La vida del 'rockero' estadounidense Elliott Murphy es una de esas historias de película que nos ha dejado la industria musical. Parecía destinado a ... la fama gracias a himnos como 'Last of the rock stars', una preciosa canción publicada en el año 1973, que le hizo copar titulares y llegar a ser comparado con el mismísimo Bob Dylan, pero, sin embargo, su carrera nunca terminó de despegar. Elliott tenía canciones efectivas, carisma sobre el escenario y una llamativa melena rubia, pero no fue suficiente.

El músico amenazó con su retirada de los escenarios, abandonó su país en busca de una segunda oportunidad y décadas después ha acabado convertido en una figura de culto por la que no parecen pasar los años. Es imposible llevar la cuenta de todos los discos que ha publicado a lo largo de su trayectoria —más de treinta—, y de todas las veces que ha recorrido de manera ininterrumpida salas de toda Europa.

No sabemos si en algún momento decidirá parar. Acompañado de su fiel escudero —el guitarrista francés Olivier Durand—, ya pisó Santander varias veces en los últimos años, dejando una grata imagen; y volverá a hacerlo este sábado para actuar en el teatro Casyc a las 20.30 horas, donde presentará 'Ricochet', el último trabajo de su carrera, una colección de temas con aires añejos, que harán las delicias de todo aquel al que le apasionen los clásicos del rock estadounidense.

La historia del cantautor americano está reflejada en el recomendable documental 'El segundo acto de Elliott Murphy', obra del director madrileño Jorge Arenillas, y que actualmente puede verse a través de la plataforma Filmin. La cinta cuenta con multitud de entrevistas a otros músicos que comenzaron su carrera a la par que Elliott, como el mítico Bruce Springsteen, que no dudaba en alabar a su compañero: «Muchos artistas tuvimos éxito en 1973. Después, el fenómeno de los cantautores se desvaneció, pero nosotros tuvimos un hit, 'Born to run', que supuso una gran diferencia. Él tenía éxitos que finalmente no lo fueron, como 'Last of the rock stars'. En mi mente eran éxitos que no acabaron en las listas de los discos más vendidos».

El paso del tiempo ha acabado consiguiendo que, tanto la crítica, como el público y sus compañeros de generación, acaben elogiando las canciones y el directo de Elliott. Músico, escritor y actor, él se ha dado cuenta de que, aunque nadie hablara de su trabajo, seguiría componiendo canciones: «Siento fascinación por el novelista F. Scott Fitzgerald, que murió casi olvidado en 1941. Pensar en ello me ha dado fuerza en mi carrera. Que los medios no presten atención a tu trabajo no significa que este no sea válido».