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Beethoven, siempre universal, también íntimo, sonó anoche en la sala Argenta con ese eco reconocible y esa cómplice sensación de normalidad. Era el punto de partida del trayecto de un mes de interpretación y aula, de maestros y de jóvenes intrumentistas emergentes, de escenario y ... aula. El vigésimo Encuentro de Música y Academia de Santander comenzaba así su celebración colectiva con la Orquesta Sinfónica Freixenet y el maestro y violinista Péter Csaba al frente. Antes un taller, patrocinado por este periódico, conducido por el músico Álvaro Guibert, rubricaba la excelencia de este modelo que la presidenta de la Fundación Albéniz, Paloma O'Shea, adoptó para los veranos culturales de Cantabria hace más de veinte años.
La sombra de la pandemia impidió la conmemoración el pasado año, aunque con un formato ad hoc se logró que la música siguiera sonando. Ya hace apenas tres semanas, con motivo de la clausura del curso de la Escuela Reina Sofía, O'Shea apelaba al «temperamento colectivo y a la respuesta ejemplar» frente a los obstáculos del coronavirus. Pese a las cancelaciones de conciertos, alumnos y antiguos alumnos han seguido logrando premios en concursos como el Arthur Rubinstein, el Jascha Heifetz o los International Classical Music Awards. O bien han accedido a puestos en orquestas tan importantes como la Gewandhaus de Leipzig, Tonkünstler de Viena, Radio Bávara de Munich o las sinfónicas de Euskadi o Castilla y León. Las partituras abordadas anoche abren una celebración plasmada en medio centenar de conciertos, con la participación de 11 prestigiosos maestros y 65 jóvenes seleccionados de 13 escuelas europeas. Desde mañana sábado el Encuentro emprende su periplo de conciertos por 22 localidades de Cantabria con los que llevará la música a escenarios de referencia en la tradición cultural y musical como el Seminario Mayor de Comillas, el Teatro Liceo Casino de Santoña o la Iglesia de Nuestra Señora de La Asunción de Torrelavega, entre otros. Entre las citas destaca la que se celebrará el sábado 17 en el Museo Nacional y Centro de investigación de Altamira para conmemorar el 20º aniversario de su nueva sede.
El primero de los conciertos tendrá lugar mañana en la iglesia de San Martín de Cigüenza (Alfoz de Lloredo). El tenor francés Florian Panzieri interpretará, junto al profesor pianista acompañante Omar J. Sánchez, arias de ópera de Britten, Mozart y Puccini, que destacan por su carácter y personalidad, así como poemas de gran lirismo de Britten, Wolf, Poulenc y Duparc. El programa del concierto, que comenzará a las 20.00 horas, también incluye la presencia del joven músico alemán Marcel Mork (piano). Abordará dos importantes sonatas de Mozart y Rachmaninov.
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