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Se vuelven locos sobre un escenario, vienen de arrasar en la mítica sala Sol de Madrid y las entradas para su concierto cuestan menos de siete euros. Anabel Lee son un grupo de amigos de Terrassa con actitud punk y melodías poperas a los que ... merece la pena seguir la pista. Este viernes, a las 21.30 horas, asaltarán la sala Niágara de Santander.
«Hace un par de semanas llenamos la sala Sol, lo que para nosotros fue algo mágico: no nos esperábamos para nada que fuéramos a ser capaces de llenar un sitio de ese calibre. Creemos que a la gente le gusta mucho la naturalidad con la que hacemos y decimos las cosas y que ese es uno de los motivos por los que todo nos está yendo tan bien», señala Aitor Pérez, guitarrista de la formación.
- ¿Qué se puede encontrar la gente en sus 'shows'?
- En nuestros conciertos, hay bastantes pogos y mucha diversión. Además, tenemos un bajista que es un espectáculo y que tiene la manía de subirse a los amplificadores y saltar desde ahí.
- Este viernes, actúan por primera vez en nuestra región, gracias a la iniciativa pública 'Girando por salas'.
- No nos esperábamos para nada que nos fueran a dar la beca de 'Girando por salas', que nos ha permitido montar una gira por sitios como Oviedo o Tenerife. Vamos a hacer una locura de kilómetros. Lo de haber sido seleccionados en 'Girando por salas' es una de esas cosas que no nos terminamos de creer y que nos hacen darnos cuenta de que estamos creciendo a un ritmo muy rápido. Eso sí, tenemos claro que esto es una carrera de fondo que requiere un trabajo constante: puedes sacar un 'hit' y convertirte en la banda de moda, pero ese 'hit' no va llegar de la nada, no va a llegar si no hay un trabajo duro detrás.
- ¿Cuál cree que es la clave de que todo les esté yendo tan bien?
- Creo que lo que hacemos conecta muy bien con el público: somos cuatro personas normales y corrientes que hablamos con naturalidad sobre las cosas que nos pasan y que lo mismo cantamos sobre desamor que nos volvemos reivindicativos. No dejamos de ser un grupo de guitarra, bajo y batería, pero, por ejemplo, tenemos un vocalista que tiene una voz muy peculiar que a mí al menos me fascina y un batería que antes tocaba 'heavy metal' y que deja su impronta en todo lo que hacemos. Lo cierto es que todos hemos ido aportando nuestro granito de arena hasta acabar dando forma a un mejunje raro que nos encanta.
- ¿Han sabido encontrar un sonido propio?
- Venimos del punk y hacemos cosas desenfrenadas, pero que se abren camino entre el indie y el pop. Este año, vamos a lanzar nuestro segundo disco, en el que creo que se nota muchísimo cómo hemos ido madurando desde que empezamos nuestra carrera, tanto a nivel de letras, como en cuanto a sonido. Para la grabación del álbum, nos encerramos en el estudio del productor Carlos Hernández, porque teníamos muy claro cómo queríamos que fueran nuestras nuevas canciones y pensábamos que él era la persona que mejor nos podía ayudar a sonar como queríamos. Es alguien que nos entiende a la perfección y que se identifica muy bien con lo que hacemos: en una ocasión le dije que en una canción quería meter más caña y casi me asusto, ya que apareció con un arsenal inmenso de pedales para la guitarra.
- De momento, ya han dado a conocer tres temas que formarán parte de su nuevo trabajo. El último en ver la luz ha sido 'El espacio'. ¿Qué nos puede contar sobre él?
- Es una canción que compuso Víctor, nuestro cantante, y que, desde el primer momento en el que nos la enseñó, nos fascinó. Es un tema al que todos hemos acabado aportando nuestro granito de arena, pero al que apenas le dimos vueltas, porque ya nos había cautivado desde la primera vez que lo escuchamos. Normalmente, somos capaces de pasarnos semanas en el local de ensayo dándole vueltas a las cosas, ya que somos muy críticos con todo lo que hacemos, pero con 'El espacio' y 'Natural para Vogue', nuestros dos últimos lanzamientos, no tuvimos ese problema.
- 'El espacio' es un tema de desamor, mientras que 'Natural para Vogue' es una canción en la que critican la superficialidad y la perfección que muchas veces vemos en redes sociales.
- Tenemos temas en los que hablamos sobre las cosas que nos pasan y que nos duelen, pero también tenemos canciones muy punkis y con letras incisivas. En 'Natural para Vogue' criticamos esa perfección que parece que siempre tiene que existir en las redes sociales. De hecho, en el videoclip, parodiamos una serie de vídeos llamada '7 Días / 7 Looks' que la revista Vogue ha ido publicando en redes sociales, a la vez que nos reímos de nosotros mismos.
- Señalaba que, a veces, tienden a darle mil vueltas a las cosas. ¿Cuánto tiempo han estado trabajando en su segundo disco?
- Hemos tardado muchísimo en hacerlo todo, ya que los conciertos nos absorben mucho tiempo y, además, también tenemos otras cosas que hacer en nuestra vida. Eso sí, todo el tiempo que le hemos dedicado al álbum ha merecido la pena, ya que creo que hemos hecho un muy buen trabajo. Hemos puesto toda nuestra alma en dar vida a nuestro segundo bebé y ahora sólo nos falta cuidarlo y asegurarnos que vaya por el buen camino, que vaya creciendo y llegue hasta la universidad o hasta donde tenga que llegar en la vida.
- Si se gradúa, sería un éxito, ¿no?
- Sería un detalle por su parte que se graduara, significaría que todo nos ha ido genial.
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