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Desde su casa en Leicester y previo paso por París, Kasabian llega el sábado a Cantabria (20.00 horas). El grupo británico, formado en 1997, forma parte del cartel del Sonorama Ribera Day que se celebra en la Virgen del Mar. El bajista Chris Edwards, ... el baterista Ian Matthews y el guitarrista Tim Carter, junto al cantante, Serfe Pizzorno, que responde a El Diario, componen la banda que ha vendido casi 6 millones de discos y se ha situado en seis ocasiones en lo alto de las listas del Reino Unido.
-Desde su habitación a hacer sold outs por todo el mundo. ¿Ha sido un bonito viaje?
Horarios Apertura de puertas (17.30 horas), Álex Tyché (18.00 horas), Leona (18.50 horas), Kasabian (20.00 horas), Placebo (22.00 horas), Arde Bogotá (00.00 horas), Fuzz By Dj Nano.
Entradas En www.sonoramaribera.com/day y en la página www.conciertosdecantabria.com desde 54 euros.
Transporte Líneas habituales del Transporte Urbano de Santander (TUS) ampliadas y parking habilitado en la zona.
-Sí, din duda y sigue mejorando cada vez más. Lo realmente interesante de estos 20 años es que hay dos generaciones de fanáticos de Kasabian. Tienes a los originales, los que estuvieron ahí para los primeros álbumes, y ahora tienes esta generación más joven, que ha llegado con los nuevos álbumes. Y con esa mezcla se genera esta atmósfera increíbles. Sí, es maravilloso. La verdad es que cuando lo has estado haciendo durante tanto tiempo, simplemente estás agradecido. En cada programa dices: wow, todavía puedo hacer esto. Porque normalmente después de 20 años, la mayoría de las bandas ya no son relevantes. Parece que simplemente desaparecen, pero nosotros nos hacemos cada vez más grandes.
-¿Qué se siente la primera vez que uno ve que ha vendido un millón de discos?
-Es bastante surrealista, diría yo. Simplemente seguimos adelante, ya sabes, nos familiarizamos. Realmente no pienso en los números y todo eso. Lo que nos gusta es grabar discos que nos encanten y es lo que continuamos haciendo. Y luego si se venden, genial. Pero si no lo hacen, no creo que sea realmente importante. En cierto modo, siempre y cuando lo que estás haciendo sea fiel a lo que quieres, todo estará bien.
-En esa labor de hacer álbumes, el más reciente es 'Happenings', con el que vienen a Cantabria, rápido, directo y eficaz. ¿Podría decirse que se trata de la misma energía que encuentran en su público?
-Yo diría que sí. Como compositor debes seguir manteniendo la motivación también para ti mismo. Tienes que conservarla, tienes que seguir presionando y haciendo que las cosas sean interesantes. Este fue un disco pensando para tocar en vivo, para mantener las cosas en movimiento, bombeando.
-Si 'The Alchemyst Euphoria' fue su álbum más cohesionado. ¿Qué puede decir del actual?
-La actual es música pop psicodélica futurista. Así es como lo estamos exponiendo.
-Añadieron electrónica como un reflejo de la evolución del mundo. ¿Qué será lo próximo, inteligencia artificial?
-No, no quiero regalarle ese trabajo a nadie más. Me gusta, me encanta mi arte y nos mantendremos muy alejados de eso. Eso es para otra gente.
-¿Su aprendizaje como productor en estos años queda reflejado en el sonido de sus discos?
-Bueno, produje cada álbum desde el día uno y escribí cada canción. Es un reflejo, simplemente de donde estamos ahora.
-Afirma que para que la música conecte con el público debe surgir de un espacio emocional. ¿Cuál es el suyo?
-Creo a partir de un lugar de alegría y celebración, de empoderamiento y unión entre las personas. Por eso grabé este disco, para la gente que se encuentra en festivales, conciertos, espectáculos en vivo. Esa es la clase de emociones que queremos generar.
¿Y su papel como cantante principal, ya lo tiene asumido?
-Es como si estuviera aprendiendo de nuevo, cada día, en cada show. Por otra parte, yo escribo las canciones, por lo que es fácil para mí interpretarlas, cantar esas palabras para los fans, porque al fin y al cabo, son mis palabras. Voy encontrando mi lugar y lo estoy disfrutando.
-¿Cómo encaja su compromiso con el arte en una industria musical cada vez más veloz?
-Pongo todo lo que tengo, la energía, cada idea, en la música y el show en directo, mientras parece que la industria te persigue sin saber cómo resolverlo. Ese es un trabajo para otros. Si tocas bien, haces un buen directo, la gente te ve, les gusta, escucharán tus discos y quizá vuelvan a verte de nuevo. Y creo que ahí es donde radica todo, mientras lo demás va muy rápido, más aún con las redes sociales. No quiero tener que hacer un trabajo de oficina, solo salir a jugar y ver qué pasa.
-¿Están asentados del todo en su nueva etapa o quedan cosas por descubrir?
-Sí. Siempre. Siempre hay nueva música que hacer, lugares que visitar, shows que te sorprenden y cosas que no esperabas. Puedes despertarte una mañana cansado, sin saber dónde estás, preguntándote por qué y después tener una noche increíble sobre el escenario. Algo trascendente, que es un poco lo que todos buscamos, manteniendo siempre la curiosidad.
-Si su lugar de creación es esa alegría luminosa, ¿será eso lo que compartan con el público en Santander?
-Compartiremos energía. Que vengan con la mente abierta, para cantar con todo su corazón y llegar a un lugar inesperado. Llevaremos buena vibra con todo lo que tenemos, para hacer, como en cada show, que la gente salga empoderada, sintiendo que pueden lograr lo que se propongan.
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