Belako: «Cuando nos ponen un micrófono delante tenemos que hablar de cómo está el mundo»

- Las nuevas restricciones adoptadas por el Gobierno de Cantabria han obligado a adelantar el horario de su concierto en Escenario Santander. ¿Tanto cambio de última hora pasa factura en sus ánimos como banda?

- Hombre, pues la verdad es que no ayuda. Se suman más dudas e incertidumbres, que parece que es la palabra trending topic de todo esto. Ves cómo la gente tiene dudas y pregunta, pero es lo que toca. Estos cambios hacen que llegar a un concierto y enterarte de cómo va todo sea un poco más tedioso, pero en teoría son cambios para bien y hacen que la gente también valore un poco más este tipo de conciertos. Creemos que todos tenemos que adaptarnos, tanto bandas, como público y promotores, y seguir demostrando que la cultura es segura.

- ¿A más restricciones, más ganas de tocar?

- La verdad es que sí. En nuestro caso, desde que pasó esto en marzo (que nos pilló en EEUU y tuvimos que volver de repente) hemos vivido pequeños momentos de transición en donde nos dimos cuenta de que teníamos que adaptarnos y dar conciertos como pudiéramos. Para Belako esto es nuestra forma de vida, o sea que tenemos que seguir, luchar y darle a la gente el concierto que se merece, porque como decíamos antes, todo es bastante difícil e incierto.

- Presentan su cuarto trabajo, 'Plastic Drama', en medio de un año pandémico en el que hemos usado más plástico que nunca ante la imposibilidad de salir de nuestros domicilios. Menuda carta de presentación.

- (Risas). La verdad es que el título del disco ya estaba fijado antes de que estallara todo esto. Inevitablemente, luego hemos establecido conexiones entre todo lo que está pasando y lo que nosotras proponíamos como mensaje central del disco. De alguna forma, nos ha servido para relativizar un poco. Tras el momento de depresión inicial dijimos: «venga, plastic drama». Es decir, la cultura está sufriendo un montón, no podemos dar conciertos y tenemos que buscarnos la vida para darlos de alguna forma, pero vamos a relativizar y a darnos cuenta de que estamos bien, nuestras familias están sanas, y nos consta de que hay gente que lo está pasando peor, incluso dentro de nuestro propio sector. Realmente somos unas afortunadas y tenemos que tirar hacia delante.

- Una manera de adaptarse es hacer una gira por autocines, ¿qué tal la experiencia?

- Pues creemos que es la mayor marcianada que hemos hecho en nuestra vida, pero después de todo lo que conllevó organizar los conciertos y todas las dudas que incluso nosotras mismas tuvimos... Estábamos en la desescalada, había más esperanza y parecía que estábamos saliendo de todo esto... La verdad que fue, sin duda, la mejor terapia para Belako. Y viendo las sonrisas de la gente, creemos que para muchas más personas. Al final ganó la música, y ver la alegría de la gente para nosotras fue un chute de energía y una manera de poder presentar los temas nuevos a pesar de que el disco ya tenía que haber estado en la calle. Esa minigira fue algo que tuvimos que hacer para seguir adelante.

- Y que tuvo un buen resultado. Podrían ampliar fechas después de todo esto.

- Pues no te creas que no le hemos dado vueltas, porque los autocines son sitios con muchas posibilidades. Quién nos iba a decir a nosotras hace unos meses que los autocines iban a salvarnos.

- En este trabajo publican 'Sirène', tema sobre la negación y la falta de aceptación en sociedad de las personas trans. En paralelo, el Parlamento cántabro aprobó a comienzos de mes su propia Ley LGTBI con el apoyo de cuatro de los cinco grupos políticos. ¿Falta camino por recorrer para alcanzar una verdadera inclusión de las personas transgénero?

- Sí (rotundo). Falta muchísimo camino por recorrer en el mundo de los derechos de las personas trans; también en temas de igualdad o de machismo. Parece que la covid ha hecho que las personas nos acerquemos y pensemos más sobre estas cosas, pero todavía vemos que estos dramas —reales—, siguen muy vigentes. Y aunque es verdad que hay una intención y debemos valorar la evolución que ha hecho la sociedad, la cosa tiene que estar lejos de relajarse porque todavía hay mucho trabajo. Y cosas como la ley que comentas dan luz y esperanza. Hay que seguir así.

- Al final la música también tiene que hacer una crítica social.

- En Belako pensamos que sí, o al menos en estos momentos queremos pensarlo de esa forma. Somos gente joven que ve cómo están las cosas en el mundo, y creemos que tenemos que hablar de eso desde un punto de vista crítico cuando nos ponen un micrófono delante. Otros artistas deciden cantar que su novio o novia les ha dejado, ¡y lo respetamos! Pero ahora mismo es un momento para unirnos, protestar y que no haya una relajación. Parece que cuando se toman algunas medidas las cosas ya están resueltas, y estamos muy lejos de eso. No pretendemos dar una lección a nadie, pero sí contar cómo están las cosas, y cómo las vemos desde nuestro punto de vista. Ver dónde fallamos, y dónde podemos mejorar.

- Dicen que con Plastic Drama «buscan el sentido real de las cosas». ¿Lo han encontrado?

- Seguimos en ello. Ahora mismo es bastante difícil y estamos intentando llevar nuestros proyectos a cabo. Tratamos de avanzar y no estancarnos, pero siempre bajo el paraguas de todo lo que está pasando. Quizá sea un año de reset para muchas cosas.

- ¿Es como si no existiese nada más en el mundo?

- Tal cual.

- Al margen de la covid, ustedes ensayan en un polígono industrial. ¿Hasta qué punto influye en el sonido que luego presentan al público?

- Bastante, por no decir totalmente. Nosotras ensayamos en un taller de metalurgia de los años cincuenta en el mismo barrio de Belako, que está a las afueras de Munguía. Y el hecho de que tenga cierto tamaño y reverberación, cierto sonido industrial... Definitivamente ha marcado un poco nuestro sonido desde el principio. Es un sitio en el que el bajo y la batería cogen mucha potencia.

- Han presentado este disco 'canción a canción', dejando pasar una semana entre tema y tema y convirtiendo cada uno en hit. ¿Cuánto hay de improvisación y cuánto de estrategia para adaptarse al consumo voraz por parte del público?

- (Risas). Pues te diría que un 100% de improvisación. Hace un año nos dices que vamos a sacar un disco con siete singles y te decimos que qué nos estás contando. No es normal hacerlo así, sobretodo porque es importante darle un valor a las canciones y a la música. Pero claro, nos vimos obligadas a retrasar la salida de Plastic Drama y fueron momentos de ansiedad porque teníamos muchas ganas de sacarlo y de que la gente conociera los temas, porque nos lo pedían. Así que al estar en casa, decidimos sacar un tema cada viernes, y así veíamos cómo lo acogía la gente. Al final fue divertido, y por nuestra parte fue un 'reencuentro' con las redes sociales, que las teníamos muy abandonadas.

- Una promo 100% virtual.

- Total. 100% virtual, improvisada y homemade.

- La semana pasada formaron parte de la playlist 'Lucha de Guisantes' de Banana Split, espacio televisivo con Mikel López Iturriaga al frente. ¿Son un grupo foodie?

- ¡Pues la verdad es que sí! Como buenas vascas, nos encanta comer bien, y comer sano. Allá donde vamos nos gusta comer la comida local y somos super cotillas en ese sentido. Nos gusta enterarnos de esas cosas. Y cuando Mikel y su equipo nos propusieron algo así, y encima en Vizcaya, nos hizo un montón de ilusión.

- ¿Repetirían?

- Repetiríamos, y si puede ser conociendo a gente tan especial como la que conocimos en el programa, repetiríamos las veces que hiciera falta.

- Se declaran fans del volumen, la distorsión y los gritos. En Escenario Santander van a tocar para un público sentado en mesas. ¿Son compatibles lo uno con lo otro?

- Son compatibles, y sí que tenemos que decir que sin dejar de ser nosotras mismas, habrá lugar para momentos más tranquilos, más melódicos. El nuevo disco ofrece canciones que dan caña, pero contenida. También habrá lugar para el pop, la electrónica... Se verá la crudeza y nuestra energía, pero también habrá incluso canciones viejas revisitadas, —que no adaptadas—, más cómodas para que la gente las pueda ver sentada. Creemos que va a quedar un concierto bastante chulo y con dinámicas diferentes.

- Les esperamos con ganas para comprobarlo.

- Tenemos muchas ganas. Ayer tocamos en Miranda, y tener un finde con dos conciertos se acerca bastante a uno de esos findes de antes de tocar y movernos. Así que estamos muy contentas.

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