«Chica Sobresalto hace las cosas que a Maialen le da palo»

-Lo primero, ¿con quién estoy hablando, con Maialen Gurbindo o con Chica Sobresalto?

- Ahora con Maialen. Chica Sobresalto hace las cosas que a Maialen le da palo hacer. Para cualquier cosa que me suponga un estrés extra, llamo a Chica Sobresalto y ya está. Apañado.

-¿Cómo está viviendo esta crisis sanitaria que parece que no termina?

- Tratando de adaptarme. De repente parece que vemos la luz y luego otra vez un disgusto. Pero bueno, intentamos llevarlo de la mejor manera posible siendo positivas, pero al mismo tiempo sabiendo que igual hay que volver a cancelar los bolos. A ratos alegría y a ratos tristeza.

-Vuelve a Cantabria cuatro meses después, ¿le quedó algo por ver?

- Muchas cosas porque cuando venimos a tocar es una visita exprés y se nos hace imposible hacer turismo. De hecho, cuando termine la gira tengo tres días libres y voy a Santillana del Mar. Me encanta. Las veces que he venido a Cantabria he estado muy a gusto y además las playas me parecen increíbles.

- ¿Le inspira el invierno para componer?

- Ahora estoy en Pamplona y no me gusta nada el tiempo que está haciendo. Me encanta el norte pero llevo muy mal el clima y me deprime muchísimo. Es cierto que igual si que compongo más por el hecho de que estoy más tiempo metida en casa. Pero me baja todos los niveles de hormonas felices. Prefiero que no haga así. Y también te digo que aunque me inspirará preferiría componer menos y poder ir a una terraza a tomarme una cerveza.

-¿Qué parte del proceso de creación disfruta más?

- Mi parte favorita es la composición la verdad, yo creo que segrego muchísima adrenalina, lo siento como un deporte de riesgo. Me río, lloro yo sola, me doy la enhorabuena, no sé, tengo unas conversaciones internas que me encantan.

- ¿Música como terapia?

- Creo que más que como terapia sirve método de introspección. Está muy bien, pero creo que en ningún momento te va a dar unas herramientas para tú poder solucionar los problemas que tengas. Por eso me parece tan importante el tema de la salud mental. Que se invierta más. El proceso de creación es muy intenso y muy bonito, pero no puede ser un sustituto. Puedes saber lo que te pasa, pero no como arreglarlo. Creo que no deberíamos tener la necesidad de tocar fondo para buscar soluciones. Y sobre todo, que ir a terapia no sea un privilegio.

-¿Coge vacaciones de la música o va con usted a todas partes?

- Que va. Igual es por esa idea que nos meten en la cabeza de la productividad. Parece que si no eres productiva no eres nadie. Ahora estoy en un momento bastante tranquilo porque estamos de gira. Pero eso significa que el disco está montado y el bolo también, que nos ha costado mucho. Ahora es un momento de disfrutar todo lo trabajado. Estoy en un proceso de aceptar que si no soy productiva una semana no pasa nada, sigo siendo Maialen.

-¿Qué canción no se saca de la cabeza?

- Pues estoy con una versión de Tulsa, que se llama 'A mis brazos'. Y la tengo todo el rato puesta en un bucle infinito.

-¿Y cuál fue la última que le emocionó?

- Me volví muy loca con el disco entero de Billie Eilish. Pero en concreto con. Hacía mucho que no lloraba tanto con una canción.

-¿A quién tiene pendiente ver en directo?

A Rufus T. Firefly. En febrero tocan en Pamplona e iré porque estoy deseándolo.

- ¿Qué libro recomendaría?

- El último que me he leído ha sido 'Cuerpos', de Noemi Casquet y me ha flipado. También me he comprado hace nada el de Ángel Martín y me da la impresión de que me va a encantar. Habla de salud mental.

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