Travis Birds- Cantautora

«Que compartan mi música es un privilegio, una oportunidad de ganar un corazoncito más»

Despacio, con mimo y cuidando cada paso del camino. Con una mezcla de crudeza, estética circense e intimismo de factura propia, Travis Birds (Madrid, 1990) lleva una década de carrera y cuatro discos publicados. El último 'Perro deseo' (Caverita Records, 2023), que sonará en Torrelavega, pues la artista estará en el festival Música en Grande el próximo vienes, compartiendo cartel con Rulo y Leo Rizzi.

–«A mí lo que me gusta, tanto en la música como en la moda, es mezclar retales, texturas que no tengan nada que ver». ¿Así podemos resumir este disco?

–Creo que así podemos resumir un poco todo mi trabajo. Al principio, cuando empecé a componer no era tan consciente de que eso iba a definir un poco mi estilo, porque es algo que me gusta hacer en todos los campos. Una buena ensalada de cosas.

–¿Hay una Travis o muchas?

–Hay muchas (ríe). Una global formada por muchas cosas dispares.

–En este momento, ¿con cuál hablamos?

–Pues…buena pregunta… Al final, un poco por lo que doy esta respuesta es porque hay muchas Travis en la forma de representar muchas cosas distintas, pero no es que tenga distintas personalidades. Todo eso conforma mi personalidad, con matices muy distintos. Más bien son Travis distintas en la visión y la lectura de las cosas y después su representación.

–El deseo es un sentimiento universal, motor de todos los demás. ¿Lo es también para usted?

–Lo ha sido. La etapa en la que compuse 'Perro deseo' ha estado totalmente marcada por esto. Además ha sido una etapa en la que tomé la decisión de experimentarlo realmente, de vivirlo sin juicios y sin miedo a ello. Un periodo de composición ligado a un periodo vital.

–¿Si sus discos van ligados al momento vital, qué lectura hace con el tiempo que ha pasado desde su publicación?

–Ahora mismo estoy en otro momento. No me siento así. Estoy un poco empachada de guiarme por mis deseos y la evolución está en otra forma de entenderlo. Echando la vista atrás, sí me parece que está bien recogido y que toca pasar a otro momento.

–¿Toca volver al minimalismo emocional?

–Un poco sí, pero es que creo que va ligado también a la edad. Es la evolución que hacemos todas.

–Encuentra lo que quiere y va reduciendo el abanico de deseos.

–Y sobre todo porque tengo más paz de espíritu y menos necesidad de deseo exterior. Ese ha sido el aprendizaje vital.

–¿Ha encontrado una manera de equilibrar la oscuridad de las composiciones con la luz de compartir en directo?

–Sí, y además ha tenido bastante que ver con este planteamiento que, tanto la composición como hacia dónde quiero tender. Componer viviendo en gira te da una perspectiva muy potente para saber lo que quieres, lo que no y dónde te apetece estar. Ha sido una mezcla que me ha venido muy bien, para mi oscuridad mezclada con la luminosidad que nos está dando la gente fuera.

–¿Cómo se ha sentido al abordar los grandes espacios?

–Si consigues ir lo suficientemente concentrada para que eso no te afecte, la verdad es que no hay tanta diferencia con un concierto en un sitio más pequeño. Cuando realmente consigo entrar, estoy más metida en la actuación y lo que pasa en el escenario que lo que hay fuera. Es más una cuestión de concentración de cara a cada show, que de la cantidad de gente que haya. Incluso te puede dar más vértigo estar tocando para menos gente por el clima que eso genera.

–¿La concentración se aprende?

–Absolutamente. Hay que entrenarla.

–En tiempos de redes sociales, ¿qué importancia ha tenido para usted ser escuchada en la radio?

–Curiosamente, no lo he percibido así. Es verdad que ha ocurrido, pero no me parece que haya marcado nada. Siempre que comparten mi música es un privilegio y una cosa de agradecer. Una suerte y una oportunidad de ganarte un corazoncito más.

–¿Qué referentes ha ido encontrando en su entorno?

–Me resulta referente todo lo que hacen mis compañeras y compañeras y gente en mi situación. Hay una labor de trabajo muy valiosa en ver cómo lo están haciendo los demás. Más allá de los referentes musicales, toda la gente que saca adelante sus trabajos, sobre todo de forma independiente, resultan inspiracionales para mí.

–¿Es de las que ha tenido que pelearse más que otros para conseguir espacio?

–No lo sé. No entro demasiado en eso porque no me gusta perder energía en compararme. Cada una llevamos nuestro propio camino y a veces nos pasan cosas afortunadas y otras no tanto y te toca pelear. No me comparo.

–Ha colaborado con Depedro y Leiva. ¿Qué plantea para unir su voz y composiciones a las de otros?

–Sobre todo que sienta que su espíritu encaja con el que tiene la canción. Con Jairo tenía muchísimas ganas de hacer algo y estaba esperando a tener algo que ofrecerle, pero tuve que esperar a tener la canción en la que pensé que él podría realzar. Con Leiva igual. Fue muy especial porque 'Grillos' es una canción pequeñita que tenía guardada desde hace mucho tiempo y me parecía muy arriesgado tanto producirla, como grabarla, como que se metiese cualquier persona, porque no le quería cambiar la esencia. Cuando decidí hacerlo, sabía que Leiva tiene una sensibilidad muy bonita para engrandecer cosas pequeñas sin cambiarlas.

–¿Tiene muchas de esas piezas pequeñas esperando a la persona adecuada?

–Alguna hay. Las cositas que tengo guardaditas y con tanto cariño esperando no abundan tanto.

–¿Dónde está Bob Marley y dónde está Jeff Buckley? La línea entre ambos marca una parábola amplia de sonidos.

–Puedo no estar conectada con algo en un momento concreto, pero me gusta apreciar todo lo que esté bien hecho, lo que tenga calidad y me muevo por circuitos super diferentes que pueden decir las mismas cosas sin tener nada que ver.

–¿Hacia dónde siente que está avanzando su camino?

–Cada vez me siento más cerca de poder hacer el show que sueño y más cerca, espero que eso lo opine también el público, de hacer canciones mejores. Siempre miro atrás con cariño, a los primero que compuse, sin tener nociones ni experiencia y me parece muy valioso. Mi trabajo de seguir escribiendo canciones, la voluntad a mejorar es en lo que más energía pongo.

–¿Se le da bien hablar de usted?

–(Ríe? Si es en entrevistas originales como esta, mejor, pero a veces es raro; algo que no te enseña nadie y de pronto lo empiezas a hacer. Solo puedes contestar de una manera, dejándote verdades fuera, lo que resulta un poco limitante, pero a la vez es la única manera de darte a conocer. Me gusta esta pregunta porque nunca me la habían hecho y es cierto que a veces es un poco raro.

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