

Secciones
Servicios
Destacamos
Todo principio tiene un final. Tras dos años y medio de gira por salas y festivales de todo el país, Morgan despide 'The river and ... the stone', su tercer disco de estudio (tienen también dos directos) en el que se adentraron en sonidos nuevos para la pulcra banda formada por Paco López, Ekain Elorza, David Schulthess y que tiene en Nina de Juan uno de sus grandes valores para público y crítica. Esta noche estarán en Escenario Santander (21.30 h).
-Esto se acaba
-Sí, con toda la pena de nuestro corazón, pero esto se acaba y queremos que dé paso a lo que vaya a venir. Es hora de parar para poder crear. La propia gira nos ha avisado un poco de que han sido dos años maravillosos y es su recta final.
-¿Cómo les dice una gira ese tipo de cosas?
- Es la sensación de todos. Es muy divertido, vamos cambiando los repertorios para que cada fase tenga sentido y sea lo más emocionante posible, pero llega un punto en el que te gustaría tener algo nuevo y eso va creándose mariposillas en el estómago que te piden parar.
-¿Esta profesión les permite mantener la curiosidad?
-Nos sentimos muy afortunados porque sentimos que tenemos libertad para hacer lo que creamos y dar los pasos que tenemos que dar. Es algo de agradecer. Valoramos mucho esa libertad y la utilizamos con el máximo cuidado y cariño posible.
-¿Siguen dando esos pasos como al principio, allá por 2012, o la trayectoria de la banda ha cambiado el método?
-Logísticamente puede haber cambiado, porque ahora podemos llevar más equipo, pero filosóficamente, seguimos dando los pasos que podemos dar de manera natural, intentando ser lo más sensatos posible, sin levantar demasiado los pies del suelo con las cosas que no tienen que ver con lo artístico y esperar que tengamos suerte y todo pueda salir bien, que no siempre es así. Es un poco prueba y error y tienes que ir avanzando para ver dónde te vas a encontrar el muro y qué vas a hacer cuando lo encuentres. Como con cualquier cosa en la vida.
-Mantienen que son un grupo de amigos haciendo música. ¿Podría existir Morgan sin esa premisa, solo como un proyecto empresarial?
-Solamente llamarlo así ya me da algo... No creo. No me lo he planteado nunca porque no tiene cabida en mi cabeza. Si sintiéramos alguna cosa extraña, nos sentaríamos a hablar y si no se puede, no se puede. Darle por darle, sin más, no. Tenemos que disfrutarlo, que es la suerte y el milagro que ocurre cuando te puedes dedicar a lo que te apasiona.
-Llegar a las canciones sin pudor era uno de sus principios. ¿Se atreven ya a ir por territorios nuevos con más soltura?
-Creo que ese nervio siempre va a estar. Me enfrento a cada cosa nueva con un poco de vértigo; por mucho que hayas tocado muchas veces, incluso en la misma sala o festival, no es igual. Existe ese vértigo ante algo que está vivo y puede pasar cualquier cosa. Espero que siga ocurriendo porque me mantiene despierta..
-¿Cómo lleva ser considerada una de las mejores voces del país?
-Me lo tomo como algo grande. No lo suelo identificar conmigo, pero estoy muy agradecida. Yo disfruto mucho cantando y si alguien disfruta mucho con mi voz, bienvenido sea y gracias. No tengo otra palabra.
-Quitando casi siempre misticismo y hablando desde la humildad, algo habitual en su caso
-Sí, más que nada porque no son cosas que me pare a pensar a lo largo del día. Solo intentar que cada noche sea lo más divertida posible, cada uno dando lo suyo y yo tengo esto. Pero sin darle más espacio del que necesita. Si empezase a pensar lo buena o bonita que es mi voz o no, estaría muy preocupada.
-¿Se exige mucho a nivel de aprendizaje?
-La verdad es que no. Voy disfrutando y quedándome con lo que me gusta y si es así, le dedico mucho tiempo y lo investigo. Sí que me exijo más en la composición. Tiene que convencerme bastante para sacarlo adelante. Nunca vas a dejar de aprender en la música y hay tanto que abarcar que es una frustración si no lo consigues. Eso me pasó al principio, por eso no me obligo a saber de todo. Es imposible y vivo más tranquila (ríe)
-Se plantean repetir el plan de aislarse en una misma casa para grabar su próximo disco, como hicieron con 'The River & The stone'?
-No lo creo. Fue una circunstancia concreta. Nos aislamos porque todos estábamos aislados. Iremos al local, trastearemos y cuando estén claras las canciones, decididiremos a qué estudio vamos, si todo va bien.
-Antes de ese momento toca desconectar. ¿Cómo lo hace, en su caso, aparte de dedicándose al bricolaje?
-(Ríe) Pues eso estoy haciendo últimamente entre semana, porque entre pensar en el final de la gira y lo que venga por delante nuevo, me relaja bastante. Es de las cosas a las que más tiempo le dedico. Estoy leyendo mucho también, juego a la Play de vez en cuando y paseo por el campo con nuestra perra. Pero hasta que no termine la gira es muy complicado que desvincules el cerebro de esto. Es la costumbre de estar 24 horas, siete días a la semana conectado, que no es fácil. No sé qué pasará las dos semanas siguientes a terminar, porque me voy a ver ahí un poquito desnortada. ¡Ya veremos!
-En estos dos años y medio de gira, ¿han cambiado más las canciones o ustedes?
-Creo que todo por igual. Las canciones, más que cambiar, han adquirido otra dimensión dentro de lo que es nuestro mundito. Cuando empiezas una gira están nerviosas, como nosotros, a ver cómo sonará, la sensación al tocarla, la que tendrá el público... Ahora, al final, sabemos lo que nos va a hacer sentir y es otra manera de vivirlo. Y nosotros también; vas evolucionando, pero cuando termina vuelves al punto de partida hasta la siguiente. Estás aprendiendo constantemente dentro de algo cíclico que puedes reconocer.
-A ese público, le decían al terminar los conciertos: «no os olvidéis de nosotros». A estas alturas, parece complicado que ocurra.
-Bueno, yo lo sigo diciendo en los finales de gira. Como no sabemos cuánto tiempo vamos a estar fuera y la última vez que lo dije, pasó lo que pasó, nunca está de más.
-Desde cantar el Rey Louie hasta la actualidad, ¿qué importancia ha tenido el equipo?
-Ha sido básico. Familia, amigos, compañeros, oficinas... Todo el mundo forma parte de los pasitos que vamos dando. Siempre tratamos de agradecer, como al público que viene a vernos. Las cosas emocionales, las energías que sientes son difíciles de definir, pero fáciles de sentir y damos a cada elemento su valor.
-Hoy, ¿fiesta o nostalgia?
-Habrá un poco de todo. Es difícil cuando estás cantando según qué canciones, pensar que pasará un tiempo sin que esto ocurra. Es un yuyu, pero disfrutable.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Marc Anthony actuará en Simancas el 18 de julio
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.